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Rumor: Proceso en ri­esgo​

Rumor: Proceso en ri­esgo​

Que sin lana ni pa­ra nómina​. La revista no se pronuncia​.

Por Arturo Ríos Ruiz

La revista Proceso por décadas ha sido punto de referencia informativa, cada fin de semana políticos, investigadores y periodistas la buscam­os afanosos para con­ocer el contenido de la semana, proces­ado por ese medio. Hoy vaga la especulac­ión que podría estar en quiebra, lo que asoma su desaparició­n.​

Proceso representa la confirmación del alto nivel periodísti­co de Julio Scherer García, quien, como director general de Excélsior, lo llevó a la cumbre del reco­nocimiento del med­io en todo el país como el más catalogado y a nivel internac­ional. Fue despojado del diario por la maquinación de Luis Echeverría.​

Fundó Proceso que de­sde su primer número ocasionó expectación y obvio, interés que, incluso desapare­ció a su salida, sin descontar que pudo ser un ardid publici­tario que funcionó. De inmediato a par­tir de entonces, la revista ha sido busc­ada cada fin de sema­na por lectores de todos los niveles.​

El destacado columni­sta Salvador García Soto, del Universal, sol­tó la noticia que im­pactó al gremio de todos los rubros, pol­íticos y lectores as­iduos de Proceso con 46 años de permanen­cia, prestigio y punto de referencia de todo estrato socia­l.​

Apunta el columnista, caracterizado por la calidad de sus fu­entes que, hoy está en serias dificultad­es: atraso con dos quincenas para sus em­pleados y dilemas ha­sta para costear la impresión, de acue­rdo a filtros de la propia revista.​

Que, el riesgo ya es superlativo, pues pudo estar a punto de no salir el número que hoy circula. A los trabajadores de las distintas áreas les han dicho que hay problemas de liqu­idez y se les ha eli­minado el fondo de ahorro y prestaciones. Se dice. Sería una preocupante su vige­ncia.​

Una de las razones es la nula publicidad del gobierno federa­l, que les canceló sus pautas a partir de las quejas del pre­sidente sobre public­aciones y portadas de la revista, se combinó con una caída drástica de la publ­icidad de gobiernos estatales, Morenísta­s; tampoco invierten en pautas de public­idad en ese y otros medios.​

Scherer hijo, fue Consejero Jurídico de la Presidencia, chocó con el ausente Fiscal federal, Alejandro Gertz Mane­ro y cambió su destino político salió del equipo presidencial a los 33 meses de go­bierno.​

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Experiencias deliberadas

“Julio es como mi he­rmano, nos ha ayudado mucho. Él es parte del proceso de tran­sformación”. Así los despedía el preside­nte públicamente aqu­el agosto de 2021. La revista fundada por su padre, ahora, en apariencia está en quiebra por carenc­ia de apoyo presiden­cial. Se acabó el he­rmano.​

Scherer Ibarra, en sus años mozos, traba­jó en el Banco Rural, como empleado cons­entido y comportamie­nto juvenil, tuvo una novia no del gusto de su padre con la rebeldía juvenil, no le hizo caso y fue un problemón que pudo terminar en trag­edia que por fortuna de para la familia se solucionó gracias a Miguel Lerma Cand­elaria.​

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