Ramírez Marín… El articulador
Por Alejandro López Munguía
I.- Jorge Carlos Ramírez Marín ha vuelto por sus fueros y está convertido en el “articulador” que Huacho Díaz Mena necesitaba. Al virtual candidato a gobernador en las elecciones del próximo año por la coalición Morena, Verde, PT, las buenas maneras y el oficio del ex priísta le ha venido de “perlas”.
II.- Por fin el senador del verde pudo inclinar las cosas a su favor. Aunque la verdad, con poco, fue suficiente. Gracias a él, el partido verde le dio el respaldo a Huacho Díaz Mena, que carente de un padrinazgo nacional que lo apoyara, corría el riesgo de quedar fuera por el criterio del género. El “prócer” logró echarse a la bolsa al de San Felipe, que pudo lograr la meta por tercera ocasión.
III.- Es un hecho que Ramírez Marín ha restablecido su fama, incluso va restableciendo el peso específico del mote que tanto le agrada y le retroalimenta de “prócer”. En los círculos huachistas nadie lo llama como el “gordito Marín”. En los núcleos políticos y más en las bases sociales morenistas, a penas se están acostumbrando a su figura.
IV.- Lo cierto es que el senador verde ecologista se ha convertido en el sostén político de Huacho Díaz Mena, especialmente en la conformación de su equipo de campaña (con proyección al gabinete) y de la designación de candidatos a diversos cargos, como diputados federales, locales, presidentes municipales y regidores. En ambas, Ramírez Marín deja sentir su mano sin problema.
V.- La incorporación de Luis Hevia Jiménez a la coordinación general de la campaña de Huacho Díaz, es un sello de su gran influencia. Es respaldar al expresidente del PRI, que lo alentó en el 2021 a ser el candidato a la presidencia municipal de Mérida. El favor está de regreso. Es curioso, pero dos ex presidentes del PRI serán para Huacho, sus brazos operadores, uno el izquierdo y otro el derecho.
VI.- Todo se vale. Se trata de conseguir el fin. Esta máxima siempre ha sido la favorita de Ramírez Marín, un profesional de la política. Un hombre que siempre sale ganando, un hombre que en su record, trae la decepción de no hacerse de la candidatura a la gubernatura del estado en dos ocasiones. Un hombre paciente, astuto, inteligente, el más hábil para usar a la gente. El “prócer” en realidad es una suerte de ilusionista, que sabe identificar la oportunidad para ganar espacios y poder político.
VII.- En Morena no lo conocen, por eso están embelesados. Y él, solo se deja sentir. Gente como Clemente Escalante, Renán Guillermo, Dafne López, Walter Salazar, Pablo Castro, Luis Hevia, y muchos otros priístas más, lo conocen perfectamente y él a ellos. El único que no los conoce a fondo es Huacho Díaz. Y ni qué decir de los morenistas que de forma honesta, han abierto sus mentes para hacerse a la idea de que es bueno que lleguen priístas de todos lados y de todas las penumbras a reforzar la estrategia, porque creen que ganando, se cumplirá el objetivo.
VIII.- Lo iluso se paga caro. En fin, ese aspecto del análisis lo abordaré en otro momento. Hoy reconocemos la gran habilidad de Jorge Carlos Ramírez Marín, el hombre que se ha reinventado desde Morena, mejor dicho, desde la figura de Huacho Díaz Mena, usando al Partido Verde y aplicando el talento ilusionista que en el PRI ya no funcionaba. Honor a quien honor merece.