¡Que nos visiten de China!
México y China tienen un afluente turístico creciente, factor clave para el desarrollo económico bilateral. Este flujo turístico en específico ha generado ingresos en los últimos 10 años, que han contribuido con el 0.31% del PIB nacional, un ingreso reflejado de 2,825 millones de dólares, que continúa aumentando.
Debido a la creciente globalización, ha ido mejorando la riqueza y el poder adquisitivo de los ciudadanos chinos, quienes llegan a gastar en sus vacaciones alrededor de 11,000 dólares americanos por persona. China es el mayor país emisor de turistas, en 2019 registró una salida de 140 millones de vacacionistas, de los que México solo recibió el 1%.
Lo atrayente de México son los sitios turísticos paradisiacos y la cultura, ambos imanes generan un fuerte ingreso de divisas, que se refleja en la creación de más empleos relacionados con la industria turística, derivado de lo anterior, y como ejemplo, según datos proporcionados por la Secretaría de Turismo de México, el número de turistas chinos que visitaron México en 2012, pasó de 48,000 a 168,000 el 2018, lo que representa un crecimiento del 250%, y en términos de divisas fue de 129 millones de dólares en 2017 a 155 millones de dólares en 2018.
Los puntos de atracción para los turistas chinos son los históricos, culturales y el turismo de playa. Para el caso del interés en el patrimonio histórico, mayormente se dirigen a la Ciudad de México, que tiene en el corazón de la ciudad un conglomerado de riqueza histórica y arquitectónica, en los cuatro puntos cardinales del Zócalo, el Palacio Nacional, el Templo Mayor, el Parque y el afamado Castillo de Chapultepec, el Palacio de Bellas Artes y la Basílica de Guadalupe. Además de la Ciudad México, hay otras ciudades coloniales y pueblos mágicos, donde se puede admirar el legado virreinal y la belleza natural.
Y si de cultura se trata, en el sureste de México está la muy conocida ruta maya de Yucatán o Puuc, donde los visitantes se pueden deleitar paseando en el legado arquitectónico y arqueológico heredado de los antiguos mayas como Chichén Itzá, Uxmal, Tulum, Cobá y Ek Balam.
El atractivo cultural de México lo conforman la gastronomía, las tradiciones, el arte y el folclore, con deliciosos platillos típicos como el mole, el pozole, los tacos, los papadzules, la cochinita, la barbacoa y un sinfín de deliciosos patillos. En los pueblos los artesanos ofrecen orgullosamente sus obras como alebrijes, talavera y los hechos de textiles; los espectáculos que alegran el sentir son el ballet folclórico o la lucha libre; y la participación en festividades como el Día de Muertos o la Guelaguetza, hacen que los viajes se vuelvan incursiones en un mundo de algarabía y misticismo.
El turismo de playa a Cancún, Acapulco u otras zonas costeras de México, está destinado para el disfrute al aire libre, bajo el sol, en el mar y con la arena, pero, para los ciudadanos chinos los paseos son más conservadores, ya que ellos prefieren hacerlo de manera protegida, con el uso de protectores solares, ropas con filtro, trajes de baño parecidos a los burkinis, acompañados de los infaltables escudos que son las sombrillas y sombreros, el atardecer es mejor para ellos, para cuando requieren tomarse fotos en los paradores turísticos, o bien, donde haya más sombra.
Por otro lado, México tiene nuevos proyectos en el sureste mexicano para agilizar la movilidad tanto comercial como turística, con la pronta inauguración del Tren Maya que comunicará toda la Riviera maya; la construcción de una pista en el Aeropuerto de Santa Lucía, un Chinatown o barrio chino en Mexicali y el Museo de la Nao de China en Acapulco.
En general, gracias al turismo se diversifica la economía del país receptor, reduciendo la dependencia económica en ciertos sectores, se mejora la infraestructura de carreteras, aeropuertos y servicios públicos. Al mismo tiempo, la población local se beneficia, ya que se reciben más oportunidades de empleo en hoteles y restaurantes, se requieren cada vez más guías turísticos y los artesanos locales tienen más ventas, intensificándose la producción de sus obras artesanales.
Entre los factores que podrían agilizar la visita de turistas chinos a nuestro país, sería la conectividad aérea de vuelos directos más cortos y de menos horas, la creación de páginas con contenido promocional turístico traducido al chino, el aumento de guías turísticos que hablen chino, mayor flexibilidad en las políticas migratorias, adopción de métodos convenientes de pago electrónico, que son populares en China como Alipay y WeChat Pay.
El punto es atraer el turismo chino sostenible, para que muchos aspectos sean impulsados y de esta manera realmente pongamos en práctica el concepto de que el mundo esta libre de murallas o muros, y podamos gozar de lo que disfrutan muchos países en Europa como Francia, que gracias a la relación diplomática amistosa que tiene con China, recibe año con año al turismo estudiantil chino y en el día del Año Nuevo Chino, la Torre Eiffel se ilumina de lamparitas rojas, a la vez, otras ciudades de otros países europeos, han llegado a nombrar sus calles con palabras chinas en agradecimiento al cambio positivo que les ha generado el turismo chino.