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Miedo a la vejez

Miedo a la vejez

Miedo a la vejez
Por Ivette Estrada
ABANICO

“Tenemos miedo a la vejez porque se relaciona con la muerte. Sabemos que nos aproximamos al fin. También representa el cese de la belleza”, dice Alejandro Radchik, Psicoanalista y Psicoterapeuta individual y de pareja.

Pero si la ancianidad nos confronta con la muerte, con lo que algunos suponen como un fin, ¿puede paliarse el temor con una mayor espiritualidad donde el cese de esta vida represente el principio de una vida nueva y nos permita desprendernos de estereotipados como los cánones de belleza?

Contrarrestar los temores puede darse a través de mirar lo positivo de envejecer, dice el miembro de la Sociedad Psicoanalítica de México de 61 años.

“Cuando aprendemos que la edad nos prodiga muchas experiencias de vida, podemos valorar a los viejos. En muchas culturas orientales se les aprecia, no en la nuestra en la que se privilegia belleza, materialismo e inmediatez.  En tales contextos ya no se aprecia al anciano, se le considera inservible”, refiere el Doctor en Investigación Psicoanalìtica en la Sociedad de Psicoanálisis y Psicoterapia..

__¿qué nos queda entonces?

_¡Rebelarnos y aprender a enorgullecernos de la vejez, de cada arruga nueva que tengamos, valorar las expriencias!, asevera el autor de Mapas del inconsciente y Sentimientos de culpa.

_¿Y cuáles son acciones para lograr rebelarnos?

_La educación y el seguir las tradiciones. Cambiar la narrativa actual de la vejez, establecer una metamorfósis de ser inservible a convertirse en venerable y sabio, a ser un actor social altamente respetable”, asegura el miembro titular didáctico de la Asociación Psicoanalìtica Internacional.

_En la práctica profesional, en su consulta, ¿algún paciente le manifestó su temor a la vejez?

_Si. Existen muchos casos. Este temor muchas veces conduce a la depresión. A veces también se desata la paranoia. Quiero contarle de un paciente se sentía muy inútil. Hoy trabaja en la propia empresa que él fundo.

En la narrativa cotidiana el ejemplo que presenta el ex Presidente de la Sociedad Psicoanalìtica de México es feliz. Internamente mi cuestionamiento era ¿Somo útiles en la medida que podemos ser económicamente activos y productivos? El valor de un ser humano no es pecuniario. La vida no se tasa en pesos y centavos. La experiencia, sabiduría, acompañamiento y ejemplo no pueden acotarse a cifras. Son inmensas y trascendentales. Es vida que se perpetua en palabras, anécdotas y vivencias.

Callé mi percepción. La pérdida de belleza la ampliaba mi entrevistado:

“ En la longevidad la mujer se avergüenza de su cuerpo y renuncia a su sexualidad. En general no sigue un proceso de aceptación. El hombre, por su parte, tiende a culpar a la mujer del cese de su vida sexual. Aprovechan un natural pudor femenino para culpabilizarla. En la comunidad gay es más exacerbada la idea de terminar la vida sexual a determinada edad porque en ese grupo se busca el cuerpo perfecto”

_¿Por qué es peligroso el miedo? A la vejez y a todo en general.

_Porque aunque se trata de una emoción de protección, es un enemigo de la vida. Se asocia con la paralización. Entonces, si se busca vivir plenamente, debe eliminarse.

_¿Cuál sería el consejo que nos daría a todos para no temer al paso de los años?

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_Vivan plenamente. Cada instante, cada segundo de su vida. Lo que hoy poseen no reaparecerá nunca.

La entrevista cesa. La idea de que temíamos a la vejez por la proximidad a la muerte no me convencía del todo. Entonces encontré una nueva respuesta: tememos no valernos por nosotros mismos, por reducir nuestras capacidades, por tener que depender de alguien.

El temor a la vejez es la pérdida de libertad.

Y si este es el meollo de todo, debemos encontrar nuevas maneras de abrazar esa libertad. Un camino es a través del arte. El otro, más completo, tiene que ver con la espiritualidad y el reconocimiento de que no sólo habitamos un cuerpo físico, sino uno mental, energético y  espiritual o conectado con lo divino.

A fin de cuentas, la sexualidad es uno de los muchos caminos existentes para darnos cuenta de las muchas dimensiones que podemos explorar y que retan la imaginación y el acotado mundo cinco sensorial. Pero hay más que explorar. El cuerpo físico no es un límite. Tampoco los credos restrictivos y las historias ramplonas que osan engañar que “sólo a cierta edad” se vive.

Volveré a buscarte querido Doctor Radchik. Tenemos muchas cosas por conversar todavía, mientras dura nuestra vida hay teorías que probar e hipótesis por descubrir.

 


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