Los montajes de la fragilidad
Desde que la captura de los supuestos secuestradores de la banda Los Zodiacos a la que pertenecía la ciudadana francesa Florence Cassez, liberada por falta de cargos y con la impunidad de quienes la culparon, los montajes pasaron de ser la justificación de altos salarios de los periodistas deshonestos a convertirse en un recurso político.
En unos días se cumplirán 19 años de la detención, transmitida en tiempo real de la detención de la banda y ya dejó no sólo escuela sino huella en la política nacional. Los montajes formaron parte de la campaña de Xóchitl Gálvez y ahora se colocan en un terreno minado que tiene sus propios peligros, sobre todo que donde hay balaceras es más difícil crear una ficción, pero a la oposición le urge redimirse ante ella misma ya que frente a los electores está desprestigiada.
Recordemos a aquella madre buscadora que denunció un panteón clandestino a los estos de caninos y después, denunció que los análisis no eran correctos porque detectaron esta característica de unas horas. Es decir, el montaje debe tener final feliz para ellos o no será.
Aquella balacera que duró varios minutos en Tuxpan, Veracruz, donde no hubo heridos ni muertos y daños materiales mínimos, siempre de mostró ser un montaje contra la gobernadora electa, Rocío Nahle, contra el gobernador saliente Cuitláhuac García, y contra el presidente municipal José Pozos, quien mantuvo a raya a los delincuentes y ese fue un motivo importante para desarrollar la telenovela en dicho puerto.
La oposición crea montajes en su sede alterna que es Guanajuato, peor también utiliza sets en Tabasco y Chiapas para convencer a los ingenuos de que el país está en llamas. Aquí hay una doble intención, ambas favorecen al PAN principalmente, la primera desgasta al gobierno federal y la segunda crea puentes para que las fuerzas policiacas, incluso militares de Estados Unidos, penetren en territorio nacional, tal y como lo ha anunciado el líder nacional de ese partido como una necesidad de vida o muerte.
La tendencia a nombrar Estado fallido lo que ellos provocan tiene su camino a través de los medios nacionales y extranjeros lo mismo que para visitan la OEA y diarios estadounidenses para que otorguen espacios destacados en sus publicaciones a la supuesta violencia en México.
Ante la desesperación de la oposición que muestra violencia ficticia dejan abiertos espacios para agresiones reales, como el asesinato del sacerdote asesinado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. La violencia de los montajes tiene en su sombra violencia real que se le atribuye a la oposición en Culiacán, Guanajuato, Guerrero, Chiapas y Tabasco. Es decir, son el medio para que la violencia se multiplique, creando una impresión de violencia real.
La confusión fusiona las causas de la violencia, no faltará quien le atribuya a la muerte del sacerdote a los montajes y a los montajes una prueba de verdadera violencia. Este trabajo de fusión y confusión corre a cargo de los medios sin los cuales no serían lo que son, son los voceros dela oposición a través de la proliferación de montajes sobre la inseguridad contra la actual administración pública.
La violencia trae aparejado otra de las consignas de la derecha que se ha vuelto nado sincronizado en algún os medios que se sintetiza en el título de una columna de Rivapalacio, quien al parecer toma el liderazgo de los periodistas activos en la persecución de un golpe de Estado suave en México, a la que denominó “El país se le va de las manos” refriéndose a Claudia Sheinbaum, cuando se sabe que están más sujetas las riendas del país que nunca por la Jefa del Ejecutivo.
Esa es la consigna que seguirán todos los escribanos llamados en el bajo mundo de la delincuencia como “chayoteros”, de api en adelante habrá columnas, disfrazadas de análisis político que hablen sobre una pérdida de autoridad, estado fallido, vacíos de poder, y un sinnúmero de condiciones similares. Siempre y cuando la inseguridad, magnificada por montajes y la explotación obsesiva de los medios, sea el detonante.