La Industria Tabacalera y aliados pretende frenar Ley y Reglamento del tabaco
Fernando Aguilar
Los intereses de la industria tabacalera y sus aliados, dueños de cadenas de restaurantes, bares, establecimientos de recreación así como tiendas departamentales y de conveniencia, pretenden malograr la aplicación de la Ley General para el Control del Tabaco y su Reglamento actualizado.
Esa es la preocupación de líderes de organizaciones de la sociedad civil como Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx, quien acusa que “la reacción de la industria tabacalera contra las reformas a la Ley General para el Control del Tabaco y su Reglamento ha sido feroz. Lo que no pudo conseguir en el Congreso de la Unión, donde se construyó una reforma prácticamente unánime a favor de la reforma, ha sido controvertido en tribunales mediante una lluvia de amparos”.
De esta manera, puntualiza que las tiendas Oxxo, 7Eleven, así como diversos restaurantes y casinos han lacerado la protección de la reforma por la vía de amparos concedidos por jueces de dudosa integridad, quienes han argumentado hasta con iniciativas que ya fueron rechazadas por el Congreso federal para justificar sus resoluciones.
Pero que no se confíen advirtió, porque en Salud Justa Mx, junto con otras organizaciones civiles, “estamos monitoreando los juicios interpuestos y analizando con lupa los argumentos de los jueces”.
Esos intereses no pueden estar de ninguna manera por encima de la protección de la salud de las y los mexicanos, secunda Juan Núñez Guadarrama, coordinador de la Coalición México Salud-Hable.
Porque, reflexiona, ninguno de esos establecimientos corre peligro de quebrar por cumplir una ley, que fue votada unánimemente por legisladores de todos los partidos, sometida dos veces a un proceso de consulta pública y por lo tanto, es resultado del trabajo de investigadores, autoridades de salud, legisladores y miembros de la sociedad civil.
En todo este asunto, puntualiza Maximiliano Cárdenas, Coordinador Legal de Salud Justa Mx “El reto del Poder Judicial es analizar las reformas a la luz del derecho a la salud de las personas y si las reformas del Reglamento generan limitaciones irrazonables a la libertad de comercio. Lo anterior, toda vez que no existen estudios que acrediten el supuesto daño que sufren restaurantes bares o tiendas de conveniencia y por el contrario previo a la publicación del Reglamento la CONAMER concluyó que los beneficios del reglamento eran mucho mayores y que las afectaciones económicas eran menores.
Adriana Rocha Camarena, directora de sociedad civil y asuntos legislativos en Polithink resumió que todo este proceso nos obliga a reflexionar sobre las necesidades reales del control del tabaco. Contar con un marco normativo completo y sólido es sin duda la base de la política pública, pero ¿es suficiente? No, no lo es.
La falta de voluntad política para llevar a la práctica las normas y una muy deficiente o nula implementación de la ley por parte de las autoridades, son hoy día el pendiente más grande con la ciudadanía.
Por ello coinciden, en el cierre del sexenio más exitoso en el diseño y la implementación de políticas de salud pública contra los factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles, incluyendo el tabaquismo, no se puede aflojar la voluntad y la decisión de proteger lo alcanzado y acelerar el cambio para tener un país más sano y próspero.
Te puede interesar: La salud en riesgo