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“La incertidumbre electoral es un recordatorio de que ningún poder es absoluto y que el pueblo tiene el último sayo en la dirección de un país” Hillary Clinton

“La incertidumbre electoral es un recordatorio de que ningún poder es absoluto y que el pueblo tiene el último sayo en la dirección de un país” Hillary Clinton

“La incertidumbre electoral es un recordatorio de que ningún poder es absoluto y que el pueblo tiene el último sayo en la dirección de un país” Hillary Clinton
Prospectiva

Tuve la oportunidad de vivir de cerca la jornada electoral y poselectoral en España. Fue muy interesante ver la reacción de todas las fuerzas políticas ante los resultados en las urnas. Salvo Santiago Abascal, dirigente de VOX, cuya perdida escandalosa de escaños lo obligó a salir a escena con el rostro desencajado y acusando a su “aliado”, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de ser el causante de su derrota, todos los actores de este reparto aparecieron en escena con sonrisas y discursos triunfalistas, incluyendo a lo que podemos llamar partidos “bisagra” que desde hace tiempo se han convertido en factores decisorios a la hora de definir gobiernos.

El bipartidismo que derivó del proceso de transición a la muerte de Francisco Franco representado por los herederos del franquismo, el Partido Popular, y de las izquierdas, Partido Socialista Obrero Español, ha transitado a una etapa en la que las coaliciones han sido determinantes a la hora de formar gobierno. En 2019, al prosperar la moción de censura promovida por el PSOE, Mariano Rajoy, presidente del gobierno español y líder del PP, fue llamado por el rey Felipe VI para que formara un nuevo gobierno a lo cual declinó.

Pedro Sánchez fue convocado por el monarca para lo mismo, y ante la imposibilidad, se convocó a elecciones generales, resultando ganador el actual jefe del gobierno. Al no lograr la mayoría absoluta, el líder del PSOE tuvo que establecer alianzas con Juntas Podemos y con micro partidos nacionalistas e independentistas como alternativa para poder formar gobierno.

Como es bien sabido, el pasado 23 de julio, hubo elecciones generales adelantadas por Pedro Sánchez luego de los nefandos resultados obtenidos en las elecciones comunitarias. El resultado difirió mucho de lo que las encuestas previas anticipaban. Sí ganó el PP, lo que evidencia el buen trabajo de Alberto Núñez Feijóo, quién se hizo cargo de la dirigencia en medio de una crisis que provocó la renuncia de Pablo Casados, sucesor de Mariano Rajoy, en mucho, merced a la postura antagónica de Isabel Díaz Ayuso, quien recién fue reelecta como presidenta de la Comunidad de Madrid, con contundencia y sin requerir de una alianza con VOX.

Sí ganó el PP, por haber sido partido más votado, pero no alcanzó el número mágico, las 166 curules necesarias para poder formar gobierno. Núñez Feijóo, el mismo 23 de julio, luego del cierre de las casillas que le daban a su partido más de 40 curules que en el 2019, anticipó que, al ser la suya la lista más votada, le correspondía formar gobierno, como había ocurrido en el pasado con Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y el propio Pedro Sánchez.

“La incertidumbre electoral pone a prueba la resistencia de una sociedad y su capacidad para mantener la calma en medio de la agitación política” Ángela Merkel

El quid del asunto es que, aun habiendo sumado una curul más luego del recuento de votos en el extranjero, al PP no le salen las cuentas, ni sumando las curules obtenidas por ese aliado incómodo que Núñez Feijóo intentó mantener guardado en el closet: VOX. En la otra esquina, Pedro Sánchez, que tiene muy claro que quedó en el segundo sitió, sabe que, paradójicamente, tiene mayores posibilidades que su antagónico ya que, con los escaños alcanzados por Sumar, liderado por la actual segunda vicepresidenta, Yolanda Díaz, aliada estratégica, y por los partidos nacionalistas y regionales, puede lograr la investidura.

Como ya lo señalé, el voto de los nacionalistas y regionalistas han sido una constante en las investiduras sin mayoría clara, como la que hoy en día nos ocupa. Ocurrió con Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, que se apoyaron en partidos como el PNV, CiU o ERC, para alcanzar el número necesario de escaños.

En el proceso electoral del 2020, el actual jefe del gobierno español, Sánchez obtuvo el voto a favor de PNV, Compromis, Nueva Canarias, BNG, Teruel Existe, y las abstenciones de ERC y EH Bildu. Hay que señalar que, en esta ocasión, sobre todo por la curul adicional que obtuvo del PP, en el caso de que el líder del PSOE sea invitado a formar gobierno, requiere del voto de todos sus pequeños aliados, pero, especialmente, del partido independentista de Cataluña que, desde la noche del 23J anticipó que será alto el precio a pagar por su voto.

¿Cuáles son las lecciones del 23J? Sin duda, son muchas. Primero que todo, que la única encuesta válida es la que se realiza el día de las elecciones con la asistencia a las urnas de la ciudadanía. Por cierto, hay que señalar que el abstencionismo fue alto.

Segundo, que el líder del PP dio por buenos los vaticinios de las encuestas que planteaban una vitoria más que holgada, sobre todo luego de su exitoso papel en el debate cara a cara con Sánchez que Núñez Feijóo consideró determinante. Su campaña contra “el sanchismo” parecía que pavimentaría su llegada a “La Moncloa” sin la menor complicación. Pero esa euforia lo llevo a tomar una mala decisión: no acudir a la convocatoria para participar en un debate con los dirigentes del PSOE, de Sumar y de VOX. Los dos primeros centraron sus ataques en el ausente y en poner a Abascal contra la pared buscando que los indecisos vieran el riesgo de votar a favor de la extrema derecha. El resultado fue el buscado, por eso la alegría de Yolanda Díaz a la hora de presentarse ante sus correligionarios. “Vencimos a la derecha extrema. Hoy España es más fuerte y más libre”.

En las urnas, la presunción de una victoria holgada quedó desvanecida. El líder del PP consideró siempre que la elección sería un referéndum del “sanchismo”, y Sánchez salió fortalecido. Sí, Pedro salió vivo del proceso y con altas posibilidades de poder repetir en el gobierno.

Por ello el rostro del líder de los populares evidenciaba la noche del 23J su frustración. Había ganado, sí, pero había perdido, lo que ha generado dudas al interior de su formación política. Los barones del PP no han quedado satisfechos. Isabel Díaz Ayuso, vestida de rojo esa noche, aplaudida en demasía ese mismo día, parece tener en sus manos el futuro de Núñez Feijóo, como ocurrió con el ex dirigente Pablo Casados al que llevó al paredón. Cada día se ve más cercano el ascenso a la dirigencia de su partido de esta mujer que ha sido capaz de enfrentar a Sánchez y con éxito que le han ganado el reconocimiento de muchos dentro y fuera de su formación política.

“La monarquía aporta un sentido de tradición y unidad a una nación, actuando como un punto de referencia en tiempos cambiantes” Felipe VI de España

La pregunta que muchos españoles se hacen es: ¿A quién llamará el rey Felipe VI, para formar gobierno? Muchos dan una respuesta en automático: a quien encabeza la lista más votada, o sea, a Núñez Feijóo. En teoría, el papel del Rey en la investidura del jefe de Gobierno es principalmente protocolaria y constitucional, sí, pero está claro que el monarca es una figura clave en este proceso. El gran reto es que ese actuar debe ser neutral y no debe involucrar decisiones políticas.

Vale enumerar cuáles son los aspectos principales de su responsabilidad constitucional: Primero, la propuesta del candidato. El Rey propone un candidato a la presidencia del Gobierno después de consultar con los líderes de los partidos políticos con representación en el Congreso de los Diputados. Esta propuesta se basa en la posibilidad de que el candidato cuente con los apoyos suficientes para superar la votación de investidura.

El segundo paso es el nombramiento del candidato. Una vez que el candidato obtiene la mayoría necesaria (166 votos) en el Congreso de los Diputados y es investido como jefe de Gobierno, el Rey formaliza el nombramiento mediante un decreto, requisito legal para que el candidato asuma el cargo y forme el gobierno.

Luego de que a lo largo de la breve campaña rumbo al proceso electoral del 23J, el líder del PP, en alianza con VOX, el representativo de la derecha extrema, lanzaran dardos envenenados contra Sánchez y contra el “sanchismo”, Núñez Feijóo ha tenido que modificar el discurso lapidario y, primero que todo, reconocer al PSOE como partido de Estado, e invitar a su líder a “no poner piedras en el camino de lo que para el líder del PP es una ruta natural a su investidura”.

Pedro Sánchez ha sido claro en su respuesta: “Hay que esperar a la instalación de las Cortes”, lo cual ocurrirá el 17 de agosto próximo. Ante esta respuesta la polarización ha escalado. Los populares han “balconeado” a Sánchez por irse de vacaciones en estos momentos de incertidumbre; los socialistas, por su parte, reclamando a Núñez Faijóo haberse reunido en lo oscurito con VOX.

¿A quién llamará el Rey? El 3 de agosto pasado, “El País” publicó un artículo muy completo: “El dilema del Rey ante la incertidumbre más incierta”. Expertos constitucionalistas y expresidentes del Congreso consultados por el diario español, “advierten de que no existe un derecho del partido más votado a intentar formar Gobierno”. No será la primera ocasión en la que el monarca tenga que aplicar el artículo 99.1 de la Carta Magna de esa nación. La primera vez fue en enero de 2016 (con sólo año y medio en el trono).

Como ya señalé, luego de cumplir con el protocolo arriba descrito, Felipe VI convocó al candidato propuesto, Mariano Rajoy, que para sorpresa del propio monarca y de la sociedad española, declinó el ofrecimiento, lo que llevó a que el jefe del Estado español trasladara el encargo al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, “quien aceptó someterse a la investidura fallida de antemano” para que el “reloj de la democracia” -el plazo de dos meses desde que se vota el primer candidato hasta que se disuelven automáticamente las Cortes si no hay presidente- “para echar a andar un nuevo proceso” (nuevas elecciones) con la finalidad de que España “saliera del callejón del bloqueo político”.

¿Pasará lo mismo en esta ocasión? ¿Es posible que el Rey convoque al secretario general del PP luego de la consulta a los partidos representado en el Congreso? Sí es posible, pero al momento no se vislumbra que Núñez Feijóo, sumado con VOX, cuenten con los votos necesarios. Resulta muy difícil que esa mancuerna logre el voto o la abstención de Junts, el partido catalán liderado por Puigdemont, cabeza visible de una revuelta separatista que lo llevó a la cárcel y ahora un autoexilio en Bélgica.

Sumar a Junts parece más cercana para el dúo Pedro Sánchez -Yolanda Díaz, si hacen bien su tarea ¿A qué costo? Seguramente a una promesa de hacer más laxos los procesos judiciales en contra de los líderes del movimiento independentista catalán.

Si en la segunda quincena de agosto no se logra resolver este entuerto, no habrá más remedio que ir nuevamente a las urnas para que los españoles decidan a quién le dan su respaldo. ¿Serán iguales los resultados a los del 23J? La historia dice que no. ¿Podrá VOX revertir su mal resultado en el 23J?¿Pagará el PP los errores de su líder? ¿Tendrá Pedro Sánchez nuevamente el apoyo de la gente que evitó que se cumplieran los “pronósticos” de encuestas promoventes por las derechas?

Todo indica que las posibilidades de una nueva convocatoria a elecciones generales son muy altas. De ocurrir, la nueva cita con las urnas será en diciembre próximo. En tanto este entuerto se resuelve, lamentablemente, privará la incertidumbre en un país que este año espera tener un crecimiento del PIB superior al 4%. Una España que está teniendo un importante boom económico que ha contribuido a reducir el desempleo abierto y que, frente a la recesión económica que sufre Alemania, se ha convertido en la locomotora de la economía europea. Ni más ni menos.

“El éxito no se trata de la idea, sino de hacer que la idea funcione” Scott Belsky

En el marco de mi viaje a Madrid, pude platicar con mi muy querido a amigo Josu Gómez Barrutia, presidente de la Asociación Internacional de Startups y CEO de la Red Business Market. El Instituto Choiseul de Francia lo señala como uno de los líderes económicos de futuro.

La Universidad Olmeca lo investirá en octubre próximo con el grado de Doctor Honoris Causa por su aporte a la educación, al desarrollo económico de su país, de América Latina y África. Es un aliado de esta Institución de Educación Superior, próxima a cumplir 32 años, en proyectos de innovación educativa y vinculación internacional.

No obvio mencionar que es embajador en la concienciación de la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global desde el año 2004 tras ser seleccionado entre uno de los ponentes colaboradores del programa The Project Climatic impulsado por el premio nobel de la paz Al Gore.

Asimismo, es embajador para la Economía Circular por la Fundación Advance Leadership y fundador de diversas iniciativas para el impulso del desarrollo empresarial, emprendedor y económico, entre ellas, el Congreso Iberoamericano de Empresas Familiares y Pymes, la Red Internacional de Agrupamientos Industriales y Logísticos, el Ranking Top100 Líderes Innovadores o la iniciativa España Horizonte H2030.

Josu es licenciado en Derecho, Diplomado en Alta Dirección por el Instituto Internacional San Telmo – IESE. Cuenta con un postgrado en Emprendimiento e Innovación por Deusto Business School e ICADE. Atesora diversos Masters y cursos de especialización en el campo de la Innovación, el desarrollo empresarial y estratégico por diversas instituciones como el Instituto Europeo de Empresas.

Con más de 500 artículos y colaboraciones publicadas en medios de comunicación nacionales e internacionales y cinco ensayos, atesora diversos premios como los concedidos por la Roma Business School en la categoría de Innovación. Ha recibido la medalla al mérito del trabajo por la Asociación Europea de Empresas y Competitividad, el premio de la Asociación Mundial de Mentoring Empresarial EMCC y el Premio de Liderazgo obtenido por la Asociación Española de Emprendedores y Pymes entre otros.

Es profesor colaborador externo en diversas universidades y escuelas de negocios como la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Politécnica de Nicaragua o el EMUI.

Josu Gómez es experto en la construcción de ecosistemas de emprendimiento e innovación, el desarrollo de la inversión en los territorios y en la generación de espacios de networking entre líderes económicos, empresariales. Además, es fundador de la Asociación Internacional de Startups, entidad que tiene como objetivo el desarrollo del ecosistema emprendedor y empresa emergente, y la conexión de los agentes participantes en este campo en el ámbito internacional, favoreciendo los procesos de alianzas y oportunidades de desarrollo estratégico de los territorios.

Al tiempo, es el CEO del Grupo Red Business Market, iniciativa que, con 25 sedes permanentes en Europa, EEUU y Latinoamérica, tiene como objetivo conectar la inversión con el talento disruptivo de los territorios favoreciendo iniciativas de encuentros que han sido validadas con la participación de más de 300 firmas de inversores, business angels, venture capital, hubs de innovación, instituciones o inversores privados.

Los días 13, 14 y 15 de diciembre del año en curso, por su iniciativa, se realizará en Sevilla, España, el Congreso Internacional de Startups con un muy amplio programa en el que se tocarán temas como: “El Ecosistema Startup Europeo: Presente y Futuro”; “El Ecosistema Startup de Estados Unidos y Latinoamérica”; “El caso de Israel: El Ecosistema de Innovación”, entre otros.

También habrá mesas redondas en las que se hablará, entre otros temas, de “Procesos de Impulso a la Innovación y el emprendimiento desde la Educación Universitaria desde la Educación Universitaria y las Escuelas de Negocios”, mesa en la que se me ha invitado a participar junto a Joseba Sabastigordia, de la Universidad de Mondragón, España; Alexander Riesco, director general de la Fundación Emprende Mejor, de Colombia, y, César Vélez, director del Programa Eureka de la Universidad UEES de Ecuador.

Agradezco asimismo a Josu que haya invitado a la Universidad Olmeca, a través de mi persona a ser parte del Consejo de Honor y Asesor de este muy importante Congreso Internacional.

“Tu trabajo como líder es inspirar a las personas a que hagan el trabajo sin ti, no hacer el trabajo por ellos”  Jack Ma

En el marco de nuestra plática, tomando como base la entrevista que recién publicó el diario digital Siglo XXI, le replanteamos a Josú Gómez las siguientes preguntas sobre lo que es un ecosistema innovador y cómo puede influir en las estrategias orientadas a fomentar el emprendedurismo, entendiendo a este como un proceso mediante el cual una persona convierte su idea en un proyecto concreto que genera un beneficios social o económico.

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¿Cuáles son las claves para construir un ecosistema innovador y emprendedor?

A mi juicio, son varios los elementos que convergen en la generación de un ecosistema innovador y emprendedor. En primer lugar, la generación de conexiones y el fomento de la colaboración entre los agentes del territorio – centros de investigación, emprendedores, inversores locales, empresas, centros de innovación, universidades, escuelas de negocios, centros de formación o instituciones- con objetivos específicos compartidos y con una visión de especialización en las áreas diferenciadoras que permitan posicionar al municipio, ciudad o región, estrategias que son determinantes para el éxito de esa construcción. En muchas ocasiones, para llegar a esta conexión, debemos partir del reconocimiento y conocimiento de la realidad, ya que en muchas ocasiones los propios líderes o agentes del ecosistema no se conocen entre ellos.

En segundo lugar, la existencia de flujos de inversión interna y externa junto con la colaboración pública y privada que haga posible fijar el talento al territorio, atraer otro y escalarlo con un proceso de aceleración que tenga flujo permanente de apoyos. Los recursos son fundamentales así para potenciar las capacidades emprendedoras e intraemprendedoras. No podemos demeritar el papel en la construcción de un ecosistema innovador y la posibilidad que ofrecen las Pymes a través de nuevas líneas de desarrollo estratégico.

En tercer lugar, el fomento de la capacitación y educación en el ámbito del emprendimiento y la innovación, proceso que debe de inculcarse desde edades tempranas. En cuarto lugar, la necesaria existencia o creación de infraestructuras y recursos tecnológicos y de otra índole adecuados que permitan el desarrollo de las ideas emprendedoras, startups o de las propias iniciativas de innovación.

En quinto lugar, es importante construir una cultura de la innovación, de la puesta en valor de lo que significa este concepto y como aporta a la diferenciación de los territorios y a su posicionamiento en el mundo actual. Por último, pero no menos importante, debo mencionar el apoyo institucional a estos procesos y la conexión de lo local o lo global que deben ser visualizados como elementos básicos.

En un mundo global en el que los territorios compiten por el talento ¿Cuáles son los instrumentos para poder atraer y fijar el mismo?

Si bien, anteriormente hemos señalado algunos de esos elementos, son varias las líneas que los territorios deben poner encima de la mesa:  La apuesta por la creación de una masa crítica y de talento que permita la conexión de los emprendedores, las startups, los inversores en un entorno de dinamismo permanente hacía las oportunidades y las tendencias de transformación en los diferentes sectores de crecimiento, la estrategia y la creación de un valor de marca territorio con un marketing que permita diferenciar este del resto, la existencia de un proceso de softlanding, de aterrizaje y acompañamiento para quienes apuesten por llegar a estos territorios o quedarse en los mismos – acceso a espacios para el desarrollo de sus ideas emprendedoras, viviendas y áreas innovadoras donde habitar, recursos tecnológicos se presentan aquí como básicos.

Junto con ellos, la puesta en valor de un modelo de calidad de vida y bienestar de ocio, gastronomía, cultura y salud cada vez se muestran como elementos que pueden, con la existencia de los anteriores, bascular la balanza para fijar o atraer el talento a los municipios y ciudades.

¿Cuáles son las tendencias que a tu juicio van a fijar las oportunidades de desarrollo económico y empresarial en los próximos años?

Las tendencias que a mi juicio van a marcar el devenir de los próximos años se enmarcan en los sectores tecnológicos – IA, Big Data, Robótica, Blockchain, Ciberseguridad etc-, y en movilidad, sostenibilidad, biotecnología y salud digital, modelos de automatización, agrotech y Foodtech, por mencionar sólo algunas de esas líneas.

No obvio destacar el papel fundamental de la formación y la capacitación. En un mundo de profundas transformaciones como el actual, la capacitación va a ser fundamental y vamos a ver un cambio drástico en los próximos años en los modelos de enseñanza, que serán adaptados en tiempos y materias a la demanda de un mercado en cambio exponencial.

Finalmente Josu: ¿Cuál es el papel del tejido económico y empresarial de las Pymes en un mundo en cambio como el nos has descrito?

Es fundamental. Las pymes representan un peso estratégico en las economías del mundo, su capacidad de transformación, de impulso a la innovación en su seno, y su paso necesario a los procesos de reindustrialización, digitalización y sostenibilidad, ofrecen nuevas líneas de oportunidad para el desarrollo económico y productivo. Sin duda, Emilio, tenemos que impulsar cada vez más la conexión de los startups con las pymes, en esa línea de convergencia y cooperación en la generación de propuestas específicas a los retos que las segundas deben de afrontar.

“El emprendedor siempre busca el cambio, responde a él y lo explota como una oportunidad” Peter Drucker

Derivado de esta plática con Josu Gómez nos queda claro que los retos comunes del emprendedurismo incluyen la obtención de financiamiento, la competencia en el mercado, la gestión de recursos, la incertidumbre económica, y la capacidad para adaptarse a cambios rápidos. Sin duda, es imprescindible tener una estrategia sólida, mantener la motivación y superar los obstáculos.

La Universidad Olmeca, en su propuesta a presentar en el foro ya mencionado, se referirá a los retos que para las instituciones de educación superior conlleva la promoción del emprendedurismo. Algunos de ellos son:

  1. Cultura y mentalidad: Fomentar una cultura emprendedora requiere cambiar mentalidades arraigadas y promover la innovación y el riesgo como parte del proceso educativo.
  2. Integración en el currículo: Incorporar programas de emprendedurismo de manera efectiva en el currículo para que los estudiantes puedan desarrollar habilidades prácticas y adquirir experiencia empresarial.
  3. Acceso a recursos: Proporcionar acceso a recursos como fondos de inversión, espacios de coworking y mentores para apoyar el desarrollo de proyectos emprendedores.
  4. Colaboración con el sector empresarial: Establecer relaciones sólidas con empresas y emprendedores para facilitar pasantías, proyectos conjuntos y oportunidades de networking.
  5. Formación de profesores: Capacitar al cuerpo docente para que puedan guiar y apoyar a los estudiantes en sus proyectos emprendedores.
  6. Conciencia sobre la propiedad intelectual: Educar a los estudiantes sobre la importancia de la protección de la propiedad intelectual y cómo gestionar adecuadamente los derechos de autor y las patentes.
  7. Apoyo posgraduación: Ofrecer servicios y programas que ayuden a los egresados a seguir desarrollando sus emprendimientos y superar desafíos iniciales.
  8. Fomentar la diversidad y la inclusión: Crear entornos donde todos los estudiantes se sientan incluidos y apoyados, independientemente de su género, origen étnico o situación socioeconómica.

Abordar estos desafíos permitirá a las universidades jugar un papel crucial en la promoción del espíritu emprendedor y contribuir al crecimiento económico y la innovación en la sociedad. En este contexto, también haremos énfasis sobre la importancia de promover el emprendedurismo como parte del modelo de educación permanente y a lo largo de la vida que ya impulsa nuestra universidad.

El emprendedurismo como parte de la educación permanente y a lo largo de la vida es fundamental para fomentar la creatividad, la innovación y el desarrollo de habilidades empresariales. Al integrar el emprendimiento en el currículo educativo, se promueve el pensamiento crítico, la resiliencia y la capacidad de adaptarse a los cambios, preparando a las personas para enfrentar desafíos en cualquier etapa de sus vidas. Además, esto puede impulsar el espíritu empresarial y contribuir al crecimiento económico y social de las comunidades.

 


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