La estrategia de la muerte
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas, el actual gobierno encabezado por Andrés Manuel Lopez Obrador ha sido uno de los más desalmados de cuantos hayamos tenido a lo largo de nuestra historia. Si buscamos una equiparación en la historia patria, tendríamos que referirnos a Victoriano Huerta, quien simplemente mandaba u ordenaba matar a quienes se opusieran a su mandato como Presidente de la República. Por mucho que intente ocultar ese episodio, lo habremos de seguir repitiendo para que no se nos olvide esa alma negra que lo ha diferenciado de los demás mexicanos. Nunca antes un homicida pasivo estuvo en el poder público de este país.
En el año de 1913 el sátrapa de Victoriano Huerta instauró una dictadura contrarrevolucionaria, al grado que durante la etapa de la “Decena Trágica” que conocemos los mexicanos, murieron de cinco a diez mil Mexicanos según lo afirman varios historiadores. En nuestro devenir histórico se denomina “La Decena Trágica” al episodio protagonizado por los Generales Manuel Mondragon, Bernardo Reyes, y Felix Díaz. Victoriano Huerta asumió el control del gobierno después de los asesinatos de Francisco Indalecio Madero y José Maria Pino Suarez. Después vendría el Plan de Guadalupe que daría inicio a la gesta revolucionaria.
La mayor vergüenza histórica en este país ha sido que Pedro Jose Domingo de la Calzada Manuel María Lascuráin Paredes, fue un abogado y político que fungió como Presidente de la República durante cuarenta y cinco minutos el diecinueve de febrero de 1913, tras la forzada firma de renuncia de Francisco Indalecio Madero, quien sería asesinado, y quien de manera inmediata entregó el Poder al sátrapa y sanguinario de Victoriano Huerta, quien provocó la muerte de de más de un millón cuatrocientos mil mexicanos. Pero también tuvo mucho que ver el embajador Wilson de Estados Unidos, quien presentó una queja a Madero sobre la pérdida de inversiones y propiedades americanas, y también pidió el alto al fuego a Madero, quien lo aceptó, y en el pecado llevó la penitencia.
Sin lugar a dudas el Presidente de la República, Andres Manuel Lopez Obrador será registrado en la historia de este país como uno de los mandatarios más desalmados, y quizá con la misma estatura de Victoriano Huerta, porque hasta ahora las estadísticas que se han dado a conocer señalan que han muerte más de tres mil niños que padecían cancer, simplemente porque decidió dejarlos morir para no invertir en los medicamentos que los mantenían con vida. Y ese es un episodio que nunca debemos olvidar los mexicanos, porque retrata fielmente la mendicidad de quien por ahora encabeza el destino de este país.
El título de esta colaboración retrata fielmente esa negra alma que detenta quien por ahora rige los destinos de este país, lo que habla de su inmisericorde naturaleza que hasta ahora sigue permitiendo que el crimen organizado se haya apoderado de todos los territorios de este atribulado país, y que azorado observa la forma en que la delincuencia organizada es la que detenta el poder en la mayor parte de los territorios. Pero también es preciso señalar que si en este país existe la justicia, tendrá que pagar el brutal y considerable daño que le ha causado a los mexicanos de todas las latitudes.
Equipararlo con Victoriano Huerta pudiera ofender al asesino que mandó matar a Francisco Indalecio Madero y a José Maria Pino Suarez, porque solamente una desgraciada alma negra pudo dejar que más de tres mil niños con Cáncer murieran porque no quiso invertir en los medicamentos para que siguieran luchando por su vida. Mexico no merece un gobierno como el que encabeza Andres Manuel López Obrador, pero como dicen por ahí, los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, pero el juicio de la historia lo colocará en el lugar que merece. Mientras tanto, los mexicanos tendremos que prepararnos para evitar que cualquiera de sus corcholatas alcance el poder. Así de simple nuestra circunstancia. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
También lee: Los ladrones se evidencian solos
