LA DESVERGUENZA DE CLAUDIA SHEIMBAUN
Sin lugar a dudas como siempre se ha dicho, los ciudadanos tienen el gobierno que se merecen. Y lo señalo porque hasta ahora si de algo podemos preciarnos es de que hemos tenido las peores elecciones a lo largo de nuestro devenir histórico como Nación. Para decirlo más claro, la mayor parte de los hombres y las mujeres de este país, votan siempre con el estomago en su mayor parte, porque la siembra del odio ha sido recurrente desde que Andres Manuel Lopez Obrador apareció en el escenario político nacional.
Mucho nos hemos quejado de los gobiernos anteriores, pero cualquiera de ellos ha sido mejor que el que hasta ahora ha venido protagonizando Andres Manuel Lopez Obrador. El proyecto principal ha sido el empobrecimiento de las clases medias para ahogarlas en la mendicidad de los programas sociales, que hasta ahora han demostrado que de nada sirven ante la carencia de crecimiento económico como antaño se observaba. La manipulación es el credo de este gobierno, y por desgracia la ignorancia ha sentado sus reales ante la carencia de oportunidades de trabajos dignos y bien remunerados que han ido desapareciendo porque el proyecto principal es empobrecernos a todos.
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Pero también habrá que señalar que la base social del Presidente de la Republica, sin lugar a dudas sigue siendo muy amplia por la serie de programas asistenciales que ha estado manipulando, y que le ha generado un sinnúmero de adhesiones que desde luego pasará a Claudia Sheimbaun, en el probable caso que sea ella la candidata del Movimiento de Regeneración Nacional a la Presidencia de la República. Pero también hay que decir que no está sola, porque en su mismo partido existen diversos actores que también tienen aspiraciones de competir por la Presidencia de la República.
La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México anda muy acelerada pensando que efectivamente ella será quien supla a Andres Manuel López Obrador en la Primera Magistratura, pero tiene un grave problema con su carisma personal, porque no tiene imán ni tantita empatía con la gente, y por mucho que el Presidente la tenga como su principal proyecto, bien decía Miguel de Unamuno que “lo que natura non da, Salamanca non presta”. Y es que esa carencia de empatía no es más que el producto de su soberbia desde que llegó a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Pero Doña Claudia Sheimbaun ha estado pecando de soberbia al pensar que los mexicanos somos tontos, y que olvidamos las afrentas de manera inmediata. Por si no lo recuerda, el diecinueve de septiembre del año 2022 veintiséis personas, entre ellos diecinueve niños, murieron sepultados por el derrumbe del Colegio Rébsamen, que tuvo remodelaciones fuera de la ley cuando ella era la Jefa Delegacional en Tlalpan.
Ni que decir de los veintisiete muertos, y los ochenta heridos a causa de el accidente más mortífero del Metro en los más de de cincuenta años, y que ocurrió en la Avenida Tlahuac, porque la carencia de mantenimiento provocó una de las más grandes tragedias. ¿Usted cree que después de tantas muertes causadas por la estupidez de la señora Claudia Sheimbaun puede ser candidata a la Presidencia de la República? Por lo que a mi respecta, habrabaue señalar que el delito no prescribirá en los siguientes años, y el próximo gobierno tendría que incriminarla y encarcelarla. Así de simple. Al tiempo.
