La Cineteca
Por Jorge Carrasco V.
Siendo habitual de la Cineteca Nacional nos considerábamos expertos en la materia. El libro Los 50 años de la Cineteca Nacional nos demostró lo contrario.
Jorge Carlos Sánchez nos dió a conocer los esfuerzos de la pionera Elena Sánchez Valenzuela por conformar la primera Cineteca Nacional y de las instalaciones originales de Tlalpan, cuyo trágico incendio es visto desde la perspectiva de los bomberos.
El buen amigo Ernesto Román nos recordó las unidades móviles que difundían buen cine en comunidades olvidadas y entre cuyos operadores se encontraba el futuro documentalista Nicolás Echeverría. Asimismo nos habla de las instalaciones de Xoco y de las transformaciones sufridas para convertirla en la auténtica catedral del cine.
La gentil Catherine Bloch nos habla de la presencia femenina en el recinto y nos hizo recordar sus inolvidables charlas de café con personalidades del cine.
Angélica Montiel habla de la pausa motivada por el Covid, aunque no menciona a los buenos amigos que perdimos por esa causa, como los proyeccionistas David Canseco y Abel, y el encargado de salas Saúl.
Sofía Arévalo Gallardo nos habla sobre el acervo y Carlos Edgar Torres sobre el rescate de clásicos como La banda del automóvil gris.
Raúl Miranda nos ilustra sobre el Centro de Documentación donde podemos consultar, guiones, revistas y libros especializados y sobre la conformación de un público cinéfilo.
David Ramírez y Eduardo Rosas explican el funcionamiento de la Videoteca Digital Carlos Monsivaís, que he visitado dos veces.
Sandra Itzel Pérez ilustra sobre los cursos y diplomados de la institución y sobre las publicaciones de la Cineteca.
Roberto Ortiz y Aarnold Acevedo hacen un recuento de las exposiciones presentadas, destacando la de Stanley Kubrick.
El programador Nelson Carro hace un recuento fílmico sobre estos 50 años y la guapa Oriana Paz sobre la exhibición en provincia.
Finalmente el director Alejandro Pelayo manifiesta su optimismo acerca de las nuevas sedes, la Cineteca de las Artes y la Cineteca Chapultepec,
En suma, un libro obligatorio para los cinéfilos que consideramos a la Cineteca como nuestro segundo hogar.
