¡Gracias a la justicia!: Mario Marín
Por Jorge Meléndez Preciado
En momentos que la presidenta de la SCJN, Norma Piña, lleva a cabo un encuentro internacional para que avalen y alaben su mandato y horas después la Asociación Nacional de Magistrados y Jueces de Distrito, encabezados por la togada , Juana Fuentes Velázquez, hacen un acto en contra de las supuestas o reales modificaciones del legislativo al poder judicial, cuyo grito mayor de los asistentes fue: “Si el pueblo se informa, no pasa la reforma”; ante dichos actos se anunció la muy posible liberación de Mario Marín, el ampliamente conocido como Gober precioso (Kamel Nacif desde el Líbano lo reitera), por la sentencia de la juez: Angélica del Carmen Ortuño.
Quien mandó secuestrar de Quintana Roo a la compañera de teclas, Lydia Cacho, por su libro: Los demonios del edén, en el cual denuncia la trata de menores por una banda que encabezaba Jean Sucar Kuri, y apoyaban y coordinaban los dos mencionados sujetos que en Puebla explotaban a trabajadores en la cárcel para elaborar pantalones de mezclilla y se regalaban muy suculentas botellas de coñac (jóvenes para sus apetitos sexuales), están de plácemes, ya que ahora Mario estará en su mansión de Xilotzingo, en la capital de los camotes.
Independiente justicia, según Piña; jueces que llevan a cabo su tarea debido a una carrera esforzada y muy puntual, al decir de Fuentes Velázquez.
Sabemos de los múltiples “sabadazos”, para liberar narcotraficantes por expedientes mal realizados (Ojo, Fiscal Tortuguez), pero ahora, en el caso de Marín, se le detuvo luego de una larga pesquisa y complicado proceso, se le enjuició, se le encarceló en varios lugares, incluso la de alta seguridad (je, je) El Altiplano y ahora nos dicen que el sujeto que formó a la clase política que vio como Rafael Moreno Valle le dejó la gubernatura a su esposa, Ericka Alonso (ambos, por cierto, murieron en un accidente de helicóptero que salió de la casa del hoy alcalde poblano, Chedraui), está un poco enfermo y se debe enviar a su casa de reposo.
Varios tundemáquinas, entre ellos el que está presente, fuimos demandados por Marín al descubrirle robos al erario y cómo los utilizaba para favorecer a sus familiares. Pero eso es pecata minuta ante lo que divulgó y sufrió Lydia Cacho.
Así pues, la justicia mexicana da una prueba más que lo importante es el poderoso caballero, “Don Dinero”, quien puede abrir y cerrar rejas, apurar o detener sentencias, dar comodidades en las prisiones o poner en una celda a decenas de personas (no es metáfora) y hacer que las sentencias sean veloces o lentas, según la untada de mano.
Claroscuros que muestran a la justicia no como una señora con deseos de hacer las cosas de la mejor forma, sino inclinada ante el poderoso, el que puede comprar al funcionario porque tiene el capital suficiente.
Se pospuso, sin decir por qué, la salida del mencionado Gober tortuoso. Esperamos que si de verdad hay un mínimo de decencia, no se le libere.
Mientras tanto goce usted de los cartones de Rocha (La Jornada, 12 de agosto) “La Justicia preciosa” y de Rapé (Milenio, ídem) “Ella (Norma Piña) es la heroína de esta película, Papá”.
Los caricaturistas, la conciencia más lúcida, todavía, en la era internet. Felicidades, sin duda, al gran Helio Flores por su exposición en Los Pinos y su Hombre de Negro.
