Eso de las finanzas es cosa de ricos…
Por: Jorge Torres Góngora
Cuando se escucha el término “finanzas”, seguramente la mayoría de las personas suponen que se trata de complejas operaciones difíciles de comprender, en las cuales se maneja mucho dinero.
Sin embargo, resulta muy valioso para las personas y familias conocer sobre ciertos conceptos económicos y financieros para tomar mejores decisiones cotidianas con nuestros propios recursos, e incluso para saber cómo es posible aumentarlos y aprovecharlos de forma óptima.
Y es que diariamente las personas toman pequeñas decisiones sobre el uso de su dinero, las cuales tienen, por tanto, un efecto en sus finanzas. Desde qué productos usar para el aseo personal, los alimentos a ingerir durante el día y en dónde, qué transporte utilizar para ir a la escuela o al trabajo, las bebidas a tomar y hasta los postres a saborear en la jornada, impactan en la administración de su dinero, y en su bienestar.
Un mayor uso del sistema financiero, y una mejor administración de los recursos de las personas y familias, tendrían un impacto positivo enorme tanto en el bienestar de la población como en el impulso de diversas variables macroeconómicas y en un desarrollo económico y social más justo y equitativo.
Por ello es necesario que tanto los gobiernos, como las propias instituciones financieras, realicen mayores y más sólidas acciones y programas de educación económica y financiera, con el objetivo de que la población cuente con los conocimientos adecuados para comprender conceptos básicos de las finanzas, conocer los riesgos y beneficios del uso de productos financieros en el ámbito del crédito, la inversión, el ahorro, los seguros, entre otros, y contar con las actitudes apropiadas para aprovecharlos, así como aprender a controlar sus gastos y a utilizar mejor su dinero.
En este tipo de formación, es necesario utilizar no solo herramientas didácticas que busquen el aprendizaje y la comprensión de conceptos, sino también fomentar el cambio de hábitos y actitudes ante el uso del dinero, por lo cual la psicología económica, y otros elementos de las ciencias del comportamiento, resultan muy valiosos.
Es triste ver que ni el gobierno ni la gran mayoría de las instituciones financieras se han interesado en impulsar acciones sólidas para aumentar la cultura financiera de la población mexicana. No se invierte lo que se debe ni se impulsan las normas adecuadas para asegurar que se diseñen e implementen programas eficaces en tal sentido, en especial desde las propias instituciones financieras, reguladas y vigiladas por entes gubernamentales.
Tal vez algunas instituciones financieras prefieren contar con usuarios desinformados y poco hábiles para manejar mejor sus finanzas, pudiendo así cobrar mayores intereses y comisiones, y dejando de otorgar rendimientos por sus ahorros, o negándose a respetar las condiciones de un seguro, por ejemplo. La defensa de los derechos de los usuarios de productos y servicios financieros, es también fundamental.
Es por ello que abrimos aquí un espacio para la denuncia sobre casos de abusos en el uso de productos y servicios financieros, con lo que podremos exhibir a quienes no respetan los derechos de sus clientes, y provocan un daño en su economía, y exigir su solución. Si eres o has sido víctima de ello, cuéntanos tu caso. En las siguientes entregas, daremos consejos para mejorar tus finanzas y para que logres un mayor bienestar con una administración adecuada de tu dinero. Es lo justo.