El engaño de los favoritos

Triques

La trampa está colocada. La exposición de dos encuestas simultáneas sobre preguntas diferentes, en tiempos distintos, no sólo se difunde al mismo tiempo sino que se fusiona, se confunden, se funden.

Así, si se trata de medir la intención del voto para la Presidencia de la República, por un lado y la posición de un militante para ser candidato de ese partido. Ambas encuestas son difundidas con mala intención y con toda la intención de confundir a la gente.

En la primera encuesta, para la Presidencia de la República, el puntero tiene 30 puntos. En la segunda encuesta de decisiones internas, alguno de los militantes de un partido tiene 30 puntos también para ser el candidato de su fuerza política, los medios anuncian que uno y otro están empatados, como si se tratara de la misma pregunta y de condiciones iguales.

Con esto ha jugado la oposición a través de medios que se prestan a apostar en su desprestigio millones de pesos para confundir y no para informar.

Así lo sigue haciendo el frente opositor que colocó en empate técnico a Xóchitl con Claudia Sheinbaum, en dos encuestas que miden temas diferentes. La primera es una medición local, doméstica, interna de la oposición únicamente; la segunda es la intención del voto de la totalidad de los mexicanos, para la Presidencia de la República. Sin embargo, la oposición insiste en colocar en sus medios aliados, como un empate técnico.

A nadie le interesa la metodología de cada encuesta, por lo regular expresada en lenguajes crípticos y sólo destinadas para iniciados. Sin embargo, el engaño está dado y hay quienes creen que todo es lo mismo.

Hasta Movimiento Ciudadano hizo lo propio en ese sentido, al colocar una encuesta de la intención del voto para la gubernatura de Veracruz, donde encabezaba Rocío Nahle, con amplia preferencia. Junto a esa encuesta, en el mismo cuadro, MC colocó una encuesta que da los resultados de las preferencias de los militantes de ese partido para convertirse en su candidato para competir por la gubernatura de esa entidad. Estudio de opinión que registraba un 19 por ciento para el presunto asesino José Manuel del Río Virgen.

Posteriormente, se manejó en los medios chatarra que Del Río se encontraba en tercer lugar por la gubernatura de Veracruz, “y seguía creciendo”.

Los panistas desde la gran derrota de 2018 suelen reiterar hasta el cansancio que representan el sentir de millones de mexicanos, no han cambiado de asesores electorales, ni de imagen en varios años. Seguramente los cambiarán cuando se vaya Marko, entonces será demasiado tarde.

En realidad, cuando van por las calles llevan las ventanillas de sus camionetas cerradas, lentes oscuros, guantes, audífonos, el clima con aroma de coche nuevo. Es decir, sus percepciones son bloqueadas por ellos mismos, no tienen contacto con nadie.

No hay millones tras de un partido que a duras penas conserva el mínimo de militantes para mantener su registro. Con un número de afiliados menos que el PRD, el PT y el Partido Verde. Cualquiera de ellos tiene más militantes que el PAN.

La exhibición de las encuestas es lo que más daño ha hecho a la credibilidad de las casas encuestadoras. No es su trabajo en sí, sino la manera en que presentan los medios sus investigaciones. Desde que los medios apoyan abiertamente candidatos y partidos conservadores, la exposición de las encuestas ha empobrecido el prestigio de sus casas significativamente.

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