EL CORRUPTO DE HACIENDA Y LA CORRUPTA DEL GOBIERNO CAPITALINO


“Querido amigo Roberto Martinez, los designios del creador son inescrutables, pero siempre estará contigo”.
La Señora Presidenta, Claudia Sheimbaum Pardo, ha dado a conocer muy pronto a los mexicanos de que esta hecha, y lo primero que ha realizado es otorgarle a uno de sus más cercanos colaboradores la titularidad de una de las dependencias más importantes del esquema gubernativo, y la que se encarga de mantener los procesos de la economía del país.
Edgar Abraham Amador Zamora, quien ahora detenta la titularidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico, fue inhabilitado en el año dos mil veintiuno por diversos actos de corrupción, lo que quiere decir que la Señora Claudia Sheimbaum ha confinado una de las más importantes carteras del aparato burocrático a un sujeto que en el pasado no tuvo empacho en cometer diversos actos de corrupción. Misma corrupción de la que gozó la ahora Presidenta.
Con que cara sale la Señora Presidenta a darle razones a los mexicanos, ¿cuando ella misma ha sido corrupta en el pasado reciente? Porque Edgar Amador fue inhabilitado por actos de corrupción, y lo peor de todo es que esos actos de corrupción se realizaron durante su mandato en la Jefatura de Gobierno, y no fueron ni uno ni dos, fueron muchos actos de corrupción que entre Edgar Amador y la Señora Sheimbaum cometieron. Ahí están los registros.
El Señor Zamora, nuevo titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es un soberano ladrón como lo es también la Señora Sheimbaum, porque ella decidía, y el señor Amador operaba de inmediato. Tanto fue el cántaro al agua, que la Contraloria de La Ciudad de México lo sancionó por malos manejos en el Fideicomiso de reconstrucción tras el sismo del año dos mil diecisiete, y mira que fueron muchos cientos de millones de pesos.
El nuevo titular de la Hacienda Pública fue inhabilitado en el año 2021 para desempeñar cargos en la administración pública durante la Administración de la Señora Sheimbaum, lo que habla de una cercana connivencia en la que ambos personajes, la ahora Presidenta, y el Señor Amador Zamora, quien debiera estar tras las rejas por todos los caudales que se robó durante su encargo en el Gobierno de la CDMX.
No cabe duda de que cuando la perra es brava, hasta los de casa muerde, y lo que no nos cabe duda, es de que ahora que la Señora Señora Sheimbaum es Presidenta de la Republica, se convertirá en la mayor ladrona de los caudales públicos, porque tiene que seguir satisfaciendo las ansias de riqueza de Andy López Beltran, con quien por cierto tiene muchos negocios y ligas afectivas. Así de simple nuestra circunstancia como país. Al tiempo.