¿Doña Claudia como para cuándo?
Cuando un gobierno inicia, las cosas no salen bien de la noche a la mañana, y hasta ahora lo hemos vivido y lo hemos visto los mexicanos de todas las latitudes de este querido y aún maravilloso país. Doña Claudia Sheinbaum, ¿Cómo para cuándo deja de decir estupideces?, ¿Cómo para cuándo deja de agredir a los poderes constituidos y constitucionales?, ¿Cómo para cuándo se pone a trabajar? ¿Cómo para cuándo va a hacer realidad lo que prometió?
Y quiero decirle que no soy yo quien tenga que enmendarle la plana, porque quien gobierna es usted. Yo soy un simple periodista al que su mentor, o sea el señor Andrés Manuel López Obrador, pidió mi salida de la empresa en que trabaje durante diecisiete años, pero como alguna vez el mismo señalo, “Benditas Redes Sociales”, porque ahora es más fácil enterarse de lo que mal hacen los gobiernos como el suyo.
Porque hasta ahora lo único que puedo decir, es que usted tiene la misma estupidez que mantuvo siempre Andrés Manuel López Obrador en su relación con los periodistas de este país, y lo peor de todo, es que efectivamente pidió la salida de muchos de nosotros en las empresas donde trabajamos durante mucho tiempo, pero los avances tecnológicos nos han permitido seguir haciendo nuestro trabajo.
Y déjeme aclararle el porqué de esa estupidez, porque nunca antes un gobierno tuvo tanta desfachatez para utilizar el dinero de los mexicanos para entregarlo a uno de los mayores asesinos de este Continente, y que no es otro que el sátrapa Miguel Díaz-Canel, ese tirano al que usted le acaba de enviar Veinte mil Millones de dólares que pertenecen a los mexicanos, y es dinero que nunca lo volveremos a ver, porque ese asesino seguirá matando de hambre a los cubanos.
No sé el porqué usted le haya enviado tanto dinero al sátrapa y asesino de Miguel Díaz-Canel, pero le señalo que ese dinero es de los mexicanos, y discúlpeme usted, pero no puedo concebir su maldad al disponer de nuestro dinero para entregárselo a un hombre que es un asesino y que ha venido matando de hambre al pueblo cubano. Maldita la hora en que usted decidió hacerlo.
Doña Claudia, si algo pudiera decirle en su cara, no mejor por aquí, porque francamente no quiero verle esa lamentable y fea cara que usted posee, pero le digo lo que tengo que decirle, y no es otra cosa más que un severo reclamo por tener la mendicidad a flor de piel para entregar dinero, que es de nosotros los mexicanos, y que usted entrega a uno de los mayores asesinos que existen en el hemisferio. Y eso la pinta en toda su desgraciada mendicidad. Así de simple. Al tiempo.