Animación nacional
Por Jorge Carrasco V.
Con medio siglo de vida, la animación mexicana es uno de los géneros menos desarrollados en nuestro país, por cuestiones técnicas y que se lleva por promedio tres años en hacer un largometraje .
Luego de cortos del Cancionero Picot, y algunas escenas animadas en Cri cri el grillito cantor de Tito Davison, Los tres reyes magos de Adolfo Torres Portillo y Fernando Ruiz, está considerado el primer largometraje animado iniciado en 1974.
Pero la historia bíblica y la rudimentaria animación tuvo relativo éxito, pues aunque duró nueve semanas durante su estreno en 1976 abrió el camino a nuevos productos como Los supersabios de Anuar Badin, que adaptaba el célebre cómic de German Butze, que mostraba a Paco y Pepe queriendo viajar a Saturno.
El tema espacial estaba de moda y Roy del espacio de Héctor López y Rafael Angel Gil mostraba a un defensor terrestre de los intentos destructores del emperador marciano Alome.
Se coprodujo con España, Katy la oruga de Santiago Moro a la que seguiría Katy, Kiki y Koko.
Pero el primer gran logro del género fue el corto de Carlos Carrera, El héroe, que obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cannes en 1994,
A partir del año 2000, la creación de los Estudios Anima revitalizó el género con cintas como Magos y gigantes de Andrés Coututier, Imaginum de Alberto Mar y El agente 00-P2-
Pero la saga animada verdaderamente exitosa se inició en el 2006 con Una película de huevos de los hermanos Riva Palacios, en la que el simpático Toto y sus secuaces han seguido con Otra película de huevos y un pollo, Un gallo con muchos huevos y Huevitos congelados.
Igualmente exitosa ha sido la saga de las leyendas que se inició con La leyenda de las nahuala de Ricardo Arnaiz, a la que seguirían Nikte, La leyenda de la Llorona, La leyenda de las momias, La leyenda del Chupacabras, y La leyenda del charro negro, que utilizaban en el doblaje a artistas famosos como Andrés Bustamante, Manuel Valdés o Alejandro Lora.
La primera cinta en tercera dimensión fue Brijes de Benito Fernández.
Ha habido intentos de internacionalización con adaptaciones de series exitosas como Don gato y su pandilla de Alberto Mar y Ahí viene cascarrabias de Andrés Couturier.
También ha habido diversificación de temas con cintas sobre luchadores como Los campeones de la lucha libre de Eddie Mort, El santos contra la Tetona Mendoza de Alejandro Lozano, El libro de la vida de Jorge Gutiérrez y Ana y Bruno de Carlos Carrera.
Quien mejor ha realizado la animación en los últimos tiempos ha sido Miguel Angel Uriegas con cintas como La increíble historia del niño de piedra, El ángel en el reloj, Un disfraz para Nicolás y Un reino para todos nosotros.
Pero lo cierto es que la animación mexicana aún no alcanza la mayoría de edad y nos debe una obra maestra.
