Historia de la CDMX
LA CATEDRAL METROPOLITANA
La Catedral Metropolitana está ubicada en pleno Zócalo de la Ciudad de México y es uno de los recintos religiosos más importantes del país, el cual alberga una interesante historia como veremos a continuación…
¿Sabías que la Catedral Metropolitana ocupa el mismo lugar donde en la Gran Tenochtitlán estaba el Templo Mayor de los aztecas que Hernán Cortés mandó destruir, y con estas mismas piedras se edificó el recinto religioso?
Al igual que varios edificios antiguos de todo el Centro Histórico, las piedras de las pirámides fueron utilizadas para construirlos, por lo que el antiguo Imperio subsiste en sus construcciones coloniales.
La Catedral Metropolitana, además de su finalidad que es religiosa, es un monumento emblemático y un sitio donde todos los turistas entran para conocer el inmueble y tomarse la selfie del recuerdo.
Pero también es la sede del Arzobispado de México y es una de las iglesias más importantes de todo el país, aparte de la Basílica de Guadalupe, la de Zapopan, de San Juan de los Lagos y otras más.
Es un testimonio invaluable de la historia y de la cultura mexicana. Su historia se remonta a la época colonial, hace ya 500 años aproximadamente.
LA CATEDRAL METROPOLITANA
Una vez que fue conquistada la Gran Tenochtitlán en 1521, Hernán Cortés ordenó la construcción de una pequeña iglesia en el mismo lugar que ocupaba el Templo Mayor azteca para acabar la idolatría con el cristianismo.
Esta primera iglesia, terminada en 1525, fue el inicio de la Catedral que está hoy en día en el Zócalo. En ese templo, los frailes y el clero español se reunían para tratar los asuntos del rey de España para la evangelización de la gente.
Pero fue en 1573, por orden del rey Felipe II que inició la construcción de la actual Catedral Metropolitana, por lo que se aprovecharon las piedras del otrora templo Mayor y con la ayuda de muchos indígenas poco a poco se edificó.
La obra estuco a cargo del arquitecto español Claudio de Arciniega, basándose en las grandes catedrales europeas y los trabajos avanzaron lentos, por más de 200 años, pero no todo fue miel sobre hojuelas.
Se suscitaron varios problemas con la construcción de la Catedral Metropolitana, ya que el terreno empezó a tener hundimientos, hasta sufrir fuertes terremotos que provocaron daños considerables a la estructura a lo largo de su historia.
Pero por la intervención de arquitectos e ingenieros muy expertos, la Catedral ha sido restaurada y reforzada de manera que solo el hundimiento no han podido arreglar.
UN ADMIRABLE TEMPLO CATÓLICO
La Catedral Metropolitana es toda una obra maestra del estilo barroco churrigueresco español, que se caracteriza por su ornamentación exuberante y sus formas elaboradas que hacen que los turistas se dediquen a mirar sus detalles.
Este estilo barroco lo podemos contemplar mayormente en la fachada principal, con sus dos torres campanario y sus numerosas esculturas, además de varios detalles que existen en el interior y en el altar mayor.
Ya adentro de la Catedral, todos los turistas se quedan muy impresionados ya que la nave central, con su bóveda y sus altos ventanales transmite una sensación de opulencia, de grandeza, y de una devota y respetuosa espiritualidad.
Como tú puedes observar al entrar, la Catedral alberga varias obras de arte, hasta pinturas, esculturas y retablos, que representan escenas bíblicas y santos católicos.
La Catedral Metropolitana ha sido el fastuoso escenario de algunas coronaciones reales, de las bodas de emperadores, de los funerales de figuras importantes en nuestra Historia, y de ceremonias religiosas de una enorme relevancia.
LA CATEDRAL METROPOLITANA
Aparte de la Basílica de Guadalupe, también la Catedral Metropolitana es un importante centro de peregrinación para los católicos de México y de muchas partes del mundo, ya que cada año, miles de personas acuden a este recinto.
Mucha gente va a rezar, a escuchar la misa y recibir los sacramentos y los turistas entran al templo para admirar su belleza arquitectónica, y la Catedral Metropolitana no solo es un edificio religioso católico.
Es un símbolo de la identidad mexicana, un obligado paso para los que visitan la Ciudad de México, un reflejo de la rica historia y cultura del país, y lugar de encuentro para la comunidad católica y para los curiosos que no lo son.
Es una obra maestra arquitectónica y un testimonio tan invaluable de la historia de México y la fe que mucha gente católica profesa. Los extranjeros admiran su belleza, y saben de su importancia cultural, por lo que la veneran.
Si vas a la Ciudad de México, no puedes dejar de visitar la Catedral Metropolitana, que te impresionará gratamente…
