Historia de la CDMX
EL PALACIO DE BELLAS ARTES
Junto con el Ángel de la Independencia, el Monumento a la Revolución y otros más, el Palacio de Bellas Artes es un símbolo arquitectónico muy distintivo de la Ciudad de México y que no puedes dejar de visitarlo…
Si vas a ir a la Ciudad de México unos días para pasar tus vacaciones de verano, no te pierdas darte una vuelta al Palacio de Bellas Artes, ya sea para admirarlo por fuera y por dentro, y también para asistir a un buen espectáculo.
Ese recinto tiene una gran historia que te voy a contar y vas a asombrarte de varios datos y anécdotas que despertarán en ti el interés por visitarlo cuando vengas a la CDMX.
Su construcción es una curiosa mescolanza de estilos y formas arquitectónicas, ya que fue hecho en varias etapas. El presidente Porfirio Díaz pasó a la historia con obras como el Ángel de la Independencia y el Palacio, entre otras.
UN MONUMENTO EMBLEMÁTICO
Por lo que en 1897, con motivo del Centenario de la Independencia de México, ordenó la construcción de un gran teatro para conmemorar la fecha, y los arquitectos pusieron manos a la obra realizando los planos.
Pero fue en 1904 cuando don Porfirio colocó la primera piedra del Teatro Nacional, (así se llamó al principio), el cual fue diseñado por el arquitecto italiano Adamo Boari, quien logró fusionar estilos Art Nouveau y Art Decó.
Pasaron los años y llegó 1910, cuando se suscitó la Revolución Mexicana y la revuelta interrumpió de golpe la construcción del teatro. Adamo se vio obligado a abandonar el país, dejando la obra inconclusa.
Durante la Revolución, las obras quedaron al abandono, e incluso hubo algo de vandalismo, y fue hasta 1920 cuando se retomaron los trabajos con el arquitecto Federico Mariscal quien realizó varias modificaciones al proyecto original.
Y fue hasta el 29 de septiembre de 1934 cuando por fin se inauguró el Palacio de Bellas Artes, renombrado así por albergar no solo un teatro, sino también un espacio dedicado a las artes plásticas.
DEDICADO A LAS ARTES PLÁSTICAS
En ese lugar, en los años siguientes se presentaron los espectáculos más grandes del mundo y las exposiciones más fabulosas. También conciertos de música sinfónica y otras cosas más que le dieron una fama internacional al recinto.
El Palacio de Bellas Artes es el recinto emblemático de la Ciudad de México para todo tipo de expresiones artísticas. Fue en 1946 cuando se creó el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) con sede en el Palacio.
En 1958 se exhibió por primera vez el Mural del Duelo y la Esperanza, obra maestra de Manuel Rodríguez Lozano y que adorna el vestíbulo principal. En las siguientes décadas se le han hecho innumerables mejoras.
Con respecto a los grandes espectáculos, el Palacio ha presentado infinidad de eventos culturales tanto nacionales como internacionales, incluyendo óperas, ballets, conciertos, exposiciones, festivales, cantantes famosos, en fin.
¿Sabías que el Palacio de Bellas Artes fue hecho en su totalidad con mármol de Carrara, Italia? Sus columnas y sus relieves esculpidos lo hacen toda una joya arquitectónica.
EL PALACIO DE BELLAS ARTES
En su interior existen varios murales, que son obras de reconocidos artistas mexicanos como Diego Rivera, Rufino Tamayo y David Alfaro Siqueiros que decoran sus muros y hasta sus pasillos, y que tú puedes admirar cuando vayas.
También tiene un museo: El Museo Nacional de Arte que alberga una extensa colección de arte mexicano desde la época prehispánica hasta la actualidad que no debes perderte.
Por lo que, si vas a Chilangolandia, date una escapadita al Centro Histórico y visita el Palacio de Bellas Artes, y vas a quedar muy satisfecho por todo lo que encontrarás allí…
