Bienestar como reto empresarial
El riesgo ronda en oficinas y centros de trabajo mientras las inversiones en bienestar se vuelven imprescindibles en las políticas corporativas.
El panorama es desafiante:
El burnout ya es una epidemia laboral. La OMS lo reconoce como riesgo ocupacional y la consultora internacional Gallup reporta niveles récord de estrés laboral desde la pandemia.
En tanto, e 60% de los empleados está emocionalmente desvinculado. Esto es: están físicamente presentes, pero mental y emocionalmente desconectados de su trabajo.
Al unísono, reemplazar a un colaborador cuesta hasta $200,000 MXN si se suman costos de reclutamiento, capacitación, curva de aprendizaje y pérdida de productividad según estadísticas de Wellhub, plataforma integral de bienestar.
Asimismo, el ROI de programas bien diseñados es de 3 a 6 veces. Esto es: por cada peso invertido en wellness, puedes recuperar entre 3 y 6 en productividad, retención y reducción de incapacidades según Harvard Business Review.
No es fortuito que el bienestar ya forma parte de la estrategia Ambientaal, Social y de Gobernanza (ESG). Hoy el 70% de las empresas líderes rediseñan su enfoque de salud corporativa con métricas de impacto, dice la consultora internacional Deloitte.
Así, un plan y estrategia de wellness en la empresa resulta esencial. El proceso de implementación consta de estas acciones.
1. Escuchar. Implica un diagnóstico participativo a través de encuestas, círculos de escucha, entrevistas.
2. Identificar patrones de desgaste, silencios y microviolencias.
3. Diseñar. Co-crear iniciativas con los equipos: pausas conscientes, rediseño de horarios, espacios de silencio, mentorías emocionales.
4. Capacitar a líderes. Convertirlos en guardianes del bienestar, no solo como gestores de resultados.
5. Medir. Es la atención a indicadores de bienestar: ausentismo, rotación, clima, pero también testimonios, relatos, símbolos.
Hoy cuidar no es un lujo. Es una decisión ética y el bienestar no es una moda: es un acto de justicia cotidiana.
En este entorno la felicidad en el trabajo no aparece como utopía sino como un mapa fidedigno de realización para cada uno de los colaboradores y empleados, para todos los que están en un proyecto empresarial que deberá resonar con sus propias ambiciones y sueños.
