Los objetivos del corto plazo
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas el Presidente de la República tiene prisa por intentar consolidar la posibilidad de mantenerse en el poder. Ya no tiene tiempo para ello, pero supo escoger a la más inepta y leal de las “corcholatas” para lograr que a través de ella pueda mantenerse en el poder de manera indefinida, porque tendrá una mandataría que le debe obediencia ciega, y estará dispuesta a lo que le ordene por abominable que sea.
Pero como dicen por ahí, los tiranos se quedan hasta que los ciudadanos despiertan, y México no es como Venezuela, y mucho menos como Cuba, y los que estarán realizando el mantenimiento de la Paz serán quienes por ahora detentan los diversos liderazgos de los grupos criminales y las bandas del crimen organizado que han sido propietarios de determinados territorios porque así lo ha planeado el inquilino de Palacio.
La gestión que ha encabezado Andrés Manuel López Obrador ha estado orientada al control de todas las estructuras del Gobierno Federal, al sometimiento de los gobiernos estatales, pero sobre todo, al control de los recursos públicos en todas las expresiones gubernamentales porque le resultan fundamentales para mantener el ritmo de los apoyos sociales que tanto requieren los grupos marginados, y que están siempre dispuestos a la obediencia ciega de quien los manipula todas las mañanas.
Sin lugar a dudas el proyecto más importante del resto de su gestión es garantizar la continuidad del proyecto después de 2024. Y eso quiere decir que el presidente recurrió a la concentración del poder más que a los instrumentos de gobierno, porque esa concentración del poder en su persona será la que le permita mantener a raya a las oposiciones y a los órganos independientes del estado, que hasta ahora le siguen estorbando.
Hasta ahora ha obligado a los partidos políticos afines a su proyecto, a depender de sus necesidades, de su proyecto transexenal, pero sobre todo, a su aspiración de mantenerse de manera indefinida en el poder público. Si de algo podemos estar seguros es de que al menos lo intentara en el corto plazo, y esa circunstancia podría provocar brotes de insurgencia que serían borrados del mapa a través de su connivencia con la delincuencia organizada como mecanismo de control alterno.
La muestra del control del Ejercito y del crimen organizado ha sido la constante en su gestión, y lo ha realizado con los principales mandos de ambas corporaciones, y esa es el principal indicativo de que el proyecto tendrá inicio en el corto plazo, de ahí el objetivo de mantener comunicación constante con las grandes organizaciones crimínales, como ha sido el Cartel de Sinaloa. Para decirlo más claro, es la estrategia que han utilizado las tiranías populistas del Continente. Así de simple. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.