Sólo una tortuguita de mil crías que se liberan llega a edad adulta
Sólo una tortuguita de mil crías que se liberan llega a edad adulta, ya que tienen que enfrentar a diversos depredadores, porque aparte de los peligros que enfrentan en tierra, cuando llegan al mar, tienen que afrontar a las aves marina, a los peces, todo ello, hace que disminuya la población de tortugas marinas; mencionó Rosario Velueta Benítez, presidente de la Asociación Ambientalista “Laguna de Términos, Delfines”, A.C, de Ciudad del Carmen.
Expresó que actualmente en el campamento tortuguero “Isla Matamoros”, donde Daniel Velueta es el coordinador, se han liberado más de siete mil tortuguitas de la especie carey, de los cuales, un mínimo llegará a la edad adulta, porque cuando son liberadas, se tienen que enfrentar a los peligros, como las aves marinas (gaviotas), y una vez en el mar también se enfrentan a peligros porque los peces grandes se las comen.
Explicó que todo el esfuerzo de un año en la producción, dentro de 20 años sólo retornará una mínima parte de tortugas hembras al sitio de anidación; porque los principales depredadores de las crías de tortugas marinas al salir de los nidos son los cangrejos, las aves playeras, los mapaches y los cuatí, entre otros, cuando las tortuguitas llegan al mar afrontan de a nuevos peligros.
Ciclo de vida de las tortugas marinas
Agregó que en el ciclo de vida de las tortuguitas, en el primer año, de 100 crías mueren 85 y sólo quedan 15 para continuar con el ciclo de vida y se distribuyen para los 19 años, de tal modo que mueren paulatinamente hasta que sólo queda una de mil después de los 20 años.
Manifestó que en cuanto a la depredación que hacen los seres humanos, muchas veces las personas se llevan las crías de tortugas a sus domicilios para tenerlas como mascotas, algunas personas han llamado para pedir asesoría sobre que hacen con las tortugas, el detalle es, para empezar, tener a ese animalito en cautiverio es un delito federal que se persigue con cárcel y multa.
Señaló que si la persona lo hace por desconocimiento, lo primero que tiene que realizar es informarse sobre qué organismo se puede tener como mascota, porque constituye un riesgo; además, existen grupos de trabajo, como el recién formado de alumnos de la facultad de biología marina de la UNACAR, precisamente para asesorar a las personas que caen en los ilícitos sobre qué deben hacer en caso que tengan alguna especie de tortuga marina en sus domicilios.
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