Los libros de texto
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas en este gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador la estrategia es llevarle la contraria a los mexicanos. Y no se trata de criticar al Primer Mandatario simplemente por hacerlo, pero hasta ahora lo único que podemos señalar es que siempre opera en sentido contrario a lo que los mexicanos esperamos de un gobierno que se ha Preciado de estar cerca de la gente, aunque las decisiones lo alejan cada día más.
El Presidente es un hombre necio que siempre busca imponer su criterio, pero además todas las estructuras gubernamentales funcionan de acuerdo a lo que entienden de que es lo que quiere el Mandatario en turno, porque es necesario satisfacer sus constantes ocurrencias que van de lo habitual y terminan en el desastre. Y no pretendo criticar su forma de ejercer el poder, pero hasta ahora los resultados son desastrosos.
En este país la mayoría de edad se adquiere a loa dieciocho años, pero el inquilino de Palacio ha preferido lideologizar a nuestros infantes simplemente porque así se le pega la gana, y sin consultar a las diferentes sociedades de padres de familia que bien pudieran haber hecho un mejor trabajo que sus asesores extranjeros que lo único que han provocado es un diferendo brutal entre el gobierno y la mayor parte de los mexicanos.
En uno de sus desplantes a que nos tiene acostumbrados ahora le dio por señalar que el reparto de los materiales para los estudiantes está en total consonancia con lo que establece la Constitución, y en eso tiene toda la razón. Pero da la casualidad que los contenidos no son aptos, porque un niño de primaria no tiene el razonamiento desarrollado a plenitud para saber cuáles son sus sus esquemas de vida y sus preferencias sexuales.
Pese a los reclamos, el señor Presidente se ha empecinado en que se repartan los libros de texto proporcionados por su administración, lo que es un capricho ideológico ya que los padres de familia han externado su extrañeza por la forma en que se aborda la masculinidad y las preferencias sexuales, cuando los menores no tienen aún conocimiento de ello y mucho menos la capacidad para discernir sus orientaciones sexuales.
Desconozco si el Presidente de la Republica esté en sus cabales, porque ahora me resuenan más las palabras que en un debate público le lanzara Jaime Rodríguez Calderón, a quien le apodan “El Bronco”, al llamarlo “loco”, y estoy seguro de que muchos mexicanos dudan de que sus facultades mentales estén funcionando de manera normal. Mira que ideologizar a los menores de edad en el tema de las preferencias sexuales es un despropósito, pero si el Presidente tiene hijos que al igual que él han sido unos ladrones de altos vuelos, piensa un todos somos iguales, y no es así Señor Presidente. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.
Te puede interesar: Perderán 1500 mdp editoriales extranjeras por libros de la SEP