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Nacidos para perder

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Nacidos para perder
Por Guillermo Correa Bárcenas

Ricardo Monreal: Hasta la Muerte con MORENA
Manuel Velasco: El Marrullero
Gerardo Fernández Noroña: Siempre Polémico
Y la Xóchitl

A días de que se conozca quién será el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional hay que descartar desde ahora a Gerardo Fernández Noroña, Manuel Velasco y a Ricardo Monreal Ávila. Contradecir con ello el dicho de que “los últimos serán primeros”. Con esta determinación quedarán contentos al asegurar permanencia política en el próximo sexenio, además de que en los casos de Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco Coello quedarán registrados en la historia como representantes del Partido del Trabajo (PT) y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), buenos para el negocio de la política al participar en la contienda interna.

Caso especial es el de Ricardo Monreal Ávila, el político zacatecano quien desde abajo y al paso de los años se colocó en los primeros cargos que tienen que ver con el futuro de los mexicanos pues desde modestas funciones ligadas con los campesinos de su entidad muy joven se alió al PRI. Fue secretario de Acción Política de la Confederación Nacional Campesina (CNC), dos veces diputado federal priista, una más por Movimiento Ciudadano y recién líder máximo del Senado de la República ya como parte de MORENA. Además de dejar huella al encabezar el gobierno de su estado. Por su empeño, persistencia y capacidad logró agregarse como aspirante a la presidencia de la República.

Aunque muchos critican su doble juego y desconfían del ex priista por su amistad con personajes de la “reacción”, como Sandra Cuevas, actual alcaldesa panista de la Cuauhtémoc, antes delegación que encabezó el propio zacatecano, no hay que olvidar que siendo parte del PT coordinó en 2012 la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador.

Siempre obsesivo en alcanzar lo que se propone, Monreal abandonó el PRI y se unió al Partido de la Revolución Democrática (PRD) para contender y ganar la gubernatura de Zacatecas gracias al voto de sus paisanos migrantes en los Estados Unidos. Durante los primeros años del 2000 fue considerado entre las principales promesas políticas del milenio. Con esa categoría asistió al Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, donde líderes políticos, financieros y culturales de todo el mundo se reúnen cada año para abordar los problemas del momento.

Doctor en Derecho y autor de varios libros, el político de Zacatecas se ha caracterizado por su lucha a favor de las causas sociales y en algunas ocasiones no coincidir con decisiones del presidente Andrés Manuel López Obrador quien ha despreciado al político norteño desde algunas “mañaneras” hasta que lo incluyó en el famoso grupo de las “corcholatas”. Monreal, a quien muchos quieren en la oposición, dice que sueña en continuar con la transformación del país. No deja de afirmar que como líder del Senado varias reformas impulsadas por Obrador se hicieron realidad y en sus recorridos proselitistas por los estados, Monreal asegura que nunca abandonara a MORENA. Muchos lo ven desde ahora como parte del próximo gabinete o al frente del gobierno de la Ciudad de México, en caso de concretarse el triunfo morenista en las elecciones federales del cada vez más cerca junio de 2024.

Del Chiapaneco Manuel Velasco Coello muy poco hay que decir. Es 20 años menor a Monreal, abogado y gobernador de su estado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) instituto político que “no es verde ni ecológico” sino un mercenario que se vende a quien más le puede ofrecer. En los años recientes ha sido el mejor cliente de MORENA, años antes lo fue del PRI. Gracias a ello ha logrado diputaciones, senadurías y gobiernos estatales en alianza con otros partidos, Así es como Velasco Coello –nieto del exgobernador y médico Manuel Velasco Suárez—escaló a la diputación local, luego a la federal, más tarde al Senado y ahora aspira a Coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, sinónimo de candidato presidencial inventado por MORENA.

Obvio que su verdadera aspiración está en negociar cargos y más cargos para su gente en el futuro inmediato pues se da con anticipación el triunfo de morenista en la Elección Mayor. Por lo pronto a Manuel Velasco se le seguirá identificado como el esposo de la actriz y cantante Anahí Puente, por su majestuosa boda en abril de 2015 realizada en la Catedral de San Cristóbal de las Casas, una construcción colonial levantada por los conquistadores españoles en tierra de indios.

Para el anecdotario político: En las elecciones de 2018 cuando era gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello fue incluido en la lista de candidatos plurinominales al Senado por el PVEM, hecho prohibido por la Constitución Federal. El Instituto Nacional Electoral encabezado por Lorenzo Córdova lo autorizó. Luego, en agosto de ese año, el Congreso del estado de Chiapas cambió la Constitución local para que el gobernador pidiera licencia a fin de asumir como senador. En septiembre siguiente el chiapaneco pidió licencia al Senado. El mismo día 4 de ese mes el Congreso chiapaneco nombró a Velasco Coello como gobernador sustituto de sí mismo. Desde hace dos meses externó su deseo de ser candidato presidencial.

¡Cómo no recordar a Gerardo Fernández Noroña si a cada momento con sus desplantes y declaraciones escandalosas es la referencia constante en las redes, periódicos, televisoras y estaciones de radio!

El “florido compañero” es sociólogo, político y oriundo de la CDMX. No es de la UNAM sino de la Metropolitana. Defensor de los deudores de la banca durante la crisis monetaria que se dio con Ernesto Zedillo Ponce de León, el político que ha sido bandera del Partido del Trabajo (PT) fue a dar a la cárcel en 1996 por protestar en una cumbre mundial celebrada en Cancún. Salió libre gracias a que entonces Andrés Manuel López Obrador abogó por él.

En sus inicios perteneció al Partido Mexicano Socialista, fue vocero del PRD con Leonel Cota Montaño. Quizá por lo de Cancún ha sido un defensor acérrimo de AMLO en cualquier elección en que participó el PEJE. Los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa se han de acordar muy mal de él ya que nunca dejó de acosarlos y de reñirles. Llegó a pelarse hasta con los del Estado Mayor Presidencial; en los informes presidenciales del PAN ni como diputado federal lo dejaban pasar al recinto de San Lázaro. Igual le sucedió con el último de Enrique Peña Nieto. Su carácter rijoso le ha dado en ganar tantas mentadas de madre como las que ha ofrecido. Sus luchas sociales ha través de la bravuconería le han hecho un protagonista constante de la política nacional.

Y bueno, como dice el refrán: “De que la perra es brava hasta a los de casa muerde”. Con Fernández Noroña nadie se salva. También con los de la Nueva Izquierda llegó a le pelearse cuando quisieron negociar con Peña Nieto contradiciendo órdenes de López Obrador. La diputada Ruth Zavaleta se llevó la peor parte por perdonar al priista que robó la elección: “Entregó el cuerpo a cambio de un huesito” dijo el hoy contendiente por la candidatura que representará a la coalición Juntos Hacemos Historia. En noviembre de 2008 renunció finalmente al PRD como respuesta al liderazgo obtenido por Jesús Ortega, uno de los Chuchos, el otro es Zambrano, que llevó al despeñadero político a los perredistas.

Contra Peña Nieto se fue con todo. Fue de los primeros que lo acusó de impostor. Noroña ejerció la desobediencia civil pacífica. Con ese carácter encabezó en 2015 la Asamblea Nacional por la Independencia de México y fracasó con la creación del partido Movimiento de Izquierda Libertaria; fue candidato a diputado plurinominal por el PT, recorrió la República, protestó airadamente contra los gasolinazos. Se lanzó de candidato independiente en la elección presidencial de 2018. Declinó a favor de López Obrador. Desde diciembre de ese año anunció su deseo de participar en la contienda de 2024. Entre tanto, sus protestas han alcanzado notoriedad internacional. Incluso en la Torre (Donald) Trump de Nueva York se manifestó en contra del presidente de Estados Unidos por su política anti migratoria y la construcción del muro fronterizo.

Cuando Santiago Creel panista se quejó públicamente de “discriminación a la inversa” por ser güerito y de ojos azules, Noroña no tardó en responderle: “Que no mame” el lloricón “lágrimas de Creel-codrilo”; “Cabeza hueca”, “marihuano” , “anti-semita y racista”, le dice a Vicente Fox. A Felipe Calderón: “En verdad estás enfermo de hipocresía y de miseria humana. Si alguien destruyó fuiste tú Tomandante Borolas alias Felipe Calderón, que ni siquiera respetaste el voto de la gente…”.

En Entrevista con el Escorpión Dorado: “Cualquier pendejo puede ser presidente como Enrique Peña Nieto y Vicente Fox”. Ahora se burla de Xóchitl Gálvez y propone como solución para salir de la pobreza: “Que todos vendan gelatinas”. A los opositores que legislan que lo bautizaron desde la Tribuna de “chango-león” de la política, refutó al pedir con ironía una disculpa: “¡Son una pandilla de hipócritas, racistas y clasistas, eso es lo que son!”.

LA XÓCHITL

Bertha Xóchitl Gálvez Ruíz confesó ser indígena otomí de origen y trotskista en su juventud, defensora del marxismo. Con tales afirmaciones se quiso llevar de calle a las “corcholatas” transformadoras de la manera de gobernar. Pero como desde antes fue cooptada por la derecha radical ahora disputa a panistas y otros ultra su derecho a participar en la contienda presidencial. A partir de que anunció el deseo de contender su  presencia en los medios, sobre todo en las redes sociales, ha crecido como espuma, igual que las condenas en su contra por parte de distinguidos neoliberales y reaccionarios, llamados así por el populacho influenciado de Cuarta Transformación.

Como dicen los corridos, aunque no sea cierto: Nació en cuna humilde a principios de los 60 del siglo pasado. Más preciso en Tepatepec, Hidalgo, pueblo otomí del Valle del Mezquital, donde se le vio jugar de pequeña. Sus abuelos y padre hablaban hñahñu. Como no había secundaria ahí diariamente se trasladaba a Mixquiahuala. Para costear sus estudios educativos cuenta ella misma que vendía gelatinas y tamales en el mercado principal.

Por allá terminó la preparatoria y llegó a chilangolandia a estudiar ingeniería en computación en la UNAM. Mientras tanto, según ha narrado, alquilaba un cuartito de azotea en Iztapalapa y fue telefonista. Ganó una beca, se tituló y especializó en robótica, inteligencia artificial, edificios inteligentes, sustentabilidad y ahorro de energía.

Antes de meterse a la política fue funcionaria del INEGI, directiva en compañías de negocios y fundadora destacada de empresas, considerada entre las 100 líderes globales el futuro mundial. La revista Business Week la colocó como una de las mejores Latin American´s New Businees Elite. Xóchitl ha creado fundaciones para ayudar a comunidades de zonas marginadas del país.

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Con Vicente Fox Quesada encabezó la Comisión Nacional para el Desarrollo del Pueblos Indígenas. Presume de gran ayuda a los pueblos nativos de la República. Pero ni siquiera sus paisanos, los otomíes, la conocen. En el 2010 la indígena izquierdosa ya coqueteaba con el PAN, el PRD, PT y Convergencia. Como abanderada de ellos compitió por el gobierno de Hidalgo. Derrotada acudió de nuevo en el 2015 para obtener la delegación Miguel Hidalgo donde sus admiradores aseguran que hizo maravillas. En 2018 fue electa senadora de representación proporcional a nombre del PRD. Como legisladora se ha opuesto a casi todas las propuestas de Andrés Manuel López Obrador.

A Xóchitl Gálvez le gusta vestir con huipil, usar el lenguaje popular y grosero en casi todas sus expresiones. Se le ha visto encadenada o disfrazada con botarga dinosaúrica en sus protestas, trasladarse en bicicleta, sin recato alguno pondera irle al club de futbol Cruz Azul y no deja de responder a todo lo que utiliza AMLO a fin de desprestigiarla. Sin saberlo cae en el juego del protagonista de las Mañaneras.

Gracias a la reportera Carmen Morán Breña de El País, sabemos de la Xóchitl cosas muy interesantes y contradictorias a lo conocido. Para ello la colega fue a Tepatepec y encontró que “En la calle Francisco Madero viven los Gálvez, más de izquierdas, perredistas y morenistas; en la de Rosales, los Ruiz, más a la derecha, o sea ‘apolíticos’, quizá del PRI, quizá del PAN. La casa familiar de la fulgurante aspirante a la presidencia sin afiliación política está en Rosales…”.

En su visita reciente la reportera habló con familiares y habitantes. Los que viven en la calle Madero le informaron que Amador, el abuelo paterno, era albañil que hablaba otomí, pero como “españolado, alto, bigotón, de ojos claros”. Los de la calle Rosales confirmaron que la Xóchitl es una candidata “anfibia” como solo pueden serlo los que se han criado en un pueblo y viven en la ciudad.

Un compañero de la escuela a la que iba la senadora empresaria afirmó a la periodista que Xóchitl “miente todo el tiempo, que ellos (los Gálvez) eran ricos, que (ella) llevaba una mochila a la escuela y una lonchera con la comida. ‘Nosotros pura bolsa’. Y mire -le señalaron- lo grande que era la casa donde vivía la familia, y que paredes tenía, eso de que estaba hecha de pencas y láminas, mentira”.

Lo cierto, y de acuerdo con el reportaje, la determinación de Xóchitl en competir por la candidatura presidencial de la oposición a la Cuarte T ha dividido a la población pues muchos le encuentran méritos y otros la atacan y aseguran que su familia era de tractor y farmacia. Hasta un Mercedes Benz de los años ochenta describen.

La división no solo se da ahí, sino también a nivel nacional en el seno de “los reaccionarios” que quiere representar. Es el caso de Gilberto Lozano el empresario de la ultraderecha mexicana quien el pasado 21 de julio se presentó a la Fiscalía General de la República para denunciar a Xóchitl Gálvez de presuntos daños a la nación.

La acusó de corrupción, de beneficiar a sus empresas –entre ellas High Tech Services—con contratos del gobierno actual, y de otros anteriores, con recursos públicos desde que fue delegada en Miguel Hidalgo. El regiomontano fundador de FRENA (Frente Anti AMLO), exhibió los contratos, las fechas, los montos, las dependencias involucradas y el cargo desempeñado por Xóchitl en su momento. Es una corrupta y no tiene derecho a fianza, sentenció. Agrego: Es una hipócrita, se enriqueció con el tráfico de influencias. Reitero lo dicho antes a Sin Embargo: “Para mi es una criminal confesa”.

Enojado como casi nunca, agregó: Ahorita ya no hay derecha. Santiago Creel se declaró progresista y el más izquierdoso del PAN, luego sale Gustavo Madero apareciendo también como de la izquierda y ya se nos voltearon todos; es una verdadera jalada pensar que hay contrapesos”.

Y en referencia a Xóchitl Gálvez advirtió que en cualquier momento Andrés Manuel López Obrador la va a desinflar.


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