Deforestadas más de 6.6 mil has por Tren Maya; 87% sin autorizaciones, denuncian activistas
Ambientalistas de grupos emergentes y asociaciones no gubernamentales reportaron hoy que en la construcción del Tramo 3 del Tren Maya, de Calkiní, Campeche, a Izamal, Yucatán, han sido deforestadas 806 hectáreas, tres veces más de lo autorizado, con afectación de áreas de selva.
Miembros del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible y Cartocrítica señalaron que el responsable de las obras, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) del gobierno federal, ha incurrido en desacato a las medidas de suspensión giradas por los tribunales.
Expusieron que el megaproyecto ha afectado seis mil 659 hectáreas de selvas, de las cuales, sólo el 13 por ciento fueron las autorizadas.
En 2018 el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que no tiraría ningún árbol como parte de la construcción el Tren Maya y que, al contrario, reforestarían la región a través de programas como Sembrando Vida.
Con documentos de cartografía los activistas dijeron constatar que han continuado las obras a pesar de la suspensión definitiva, otorgada por el Juzgado Primero de Distrito de Yucatán, que instruye a Fonatur no realizar actos de tala o desmonte en los tramos 3, 4, 5 Norte y 6.
En el tramo 3 que corresponde a Yucatán, sólo 187.68 hectáreas fueron autorizadas oficialmente como CUSTF (Cambio de uso de suelo en terrenos forestales), en tanto que 608.40 fueron sujetos al desmonte sin permisos, con severos perjuicios al hábitat y supervivencias de especies de flora y fauna, precisaron.
El director de CartoCrítica, Manuel Llano, mencionó en rueda de prensa que en los tramos 6 y 7, con 2 mil 89 hectáreas deforestadas, carecen de permiso alguno de CUSTF. Sólo en junio pasado fueron desmontadas 104 hectáreas, de las cuales, sólo una contaba con autorización de CUSTF.
De acuerdo con los datos que proporciona el mapa, los tramos donde ha ocurrido más desmonte sin autorización son el Tramo 4 (Izamal – Cancún) con 1,316 ha, el tramo 6 (Tulum – Chetumal) con 1,308 ha y el tramo 5 (Cancún – Tulum) con 851 ha.
“Con el desarrollo de la cartografía es posible vigilar puntualmente estas irregularidades. Por ello, conminamos a las autoridades federales y judiciales que tienen a su cargo el cuidado de los bosques y selvas de México a que ejerzan sus atribuciones de sanción y vigilancia, ya cuentan con esta plataforma para facilitar su trabajo”, expuso Manuel Llano.
Sergio Madrid, Director del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), señaló que “el “Tren Maya” potenciará proyectos energéticos, turísticos, inmobiliarios y agroindustriales que han sido responsables de la deforestación de entre 40 mil y 90 mil hectáreas de selva por año en la Península de Yucatán.”
“Desde la sociedad civil, reiteramos nuestro llamado al Poder Judicial a mantener, ampliar y ejecutar la suspensión definitiva, pues sólo de esta forma se garantizará el respeto de los derechos humanos ambientales de las personas quejosas”, afirmó el activista.
“Solicitamos que la autoridad judicial garantice el acceso a la justicia y genere condiciones que permitan a los pueblos, comunidades y organizaciones quejosas obtener una sentencia realmente reparadora de las violaciones que se derivan de este proyecto”, puntualizó.
