¿Y la justicia?
Jorge Meléndez Preciado
Terrible que en su sexto informe, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), señale que a falta de información de autoridades diversas, especialmente militares, ya no continuaron investigando el homicidio de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Este asunto de gran importancia para la vida del país y la necesidad de castigar a TODOS los responsables de un agravio que continúa enlutando a México, debe aclararse de cabo a rabo y ser un ejemplo que la impunidad no es la moneda de uso corriente en la impartición de JUSTICIA.
Por otro lado, el domingo 30 de junio, en un nuevo acto en demanda de castigo a los responsables del asesinato de cinco personas en Luz Saviñón 1909, colonia Narvarte, al que concurrieron infinidad de mujeres y los familiares de las víctimas para recordarlos y colocar, nuevamente, una placa a su memoria, ya que las anteriores han sido vandalizadas; se insistió que la investigación fuera seria, a fondo y contundente.
Para refrendar su exigencia, el 31 de junio frente a la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México, la hermana del fotorreportero, Rubén Espinosa, dijo que romperían las pláticas con las autoridades capitalinas, ya que lejos de avanzar en las investigaciones que llevan ocho años y dos administraciones (la de Miguel Ángel Mancera y la de Claudia Sheinbaum), tienen la certeza que Luis Javier García Saldaña, agente activo del Ministerio Público, suegro de uno de los inculpados, Omar Martínez Zendejas; cercano a otro de los aprehendidos, Abraham Torres Tranquilino, y a la vez padre de Alejandro “N”, a quien las autoridades extrañamente ni siquiera lo han citado ni indagado (Tamara Mares, Sin Embargo, 31 de julio).
Tres relaciones que se hacen a un lado.
Por cierto, el vocero de la Fiscalía citadina, Ulises Lara, no contesta el teléfono a periodistas o familiares de las víctimas y da a conocer versiones contradictorias.
Debemos recordar que el homicidio del mencionado Rubén Espinosa, Nadia Vera, Alejandra Negrete, Yesenia Quiroz y Mile Virginia Martín, fue realizado el 31 de julio de 2015.
Desde entonces, no obstante el cambio de régimen poco se ha avanzado,
Un anterior procurador, Rodolfo Ríos, que fue antes secretario particular de Mancera, desapareció pruebas contundentes.
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Por eso, la sociedad ha tenido que mostrar que las pesquisas oficiales son fallidas. Allí tenemos como testimonio contundente, el documental de Alberto Arnaut: A plena luz. El caso Narvarte.
Ahora se sabe que un teléfono con terminación 7078, se usó cuando torturaron y realizaron el multihomicidio: de 14:29 a 15:11 horas, y después a las 21: 32 horas, de aquel 31 de julio, cuando la policía ya estaba en el sitio trágico (Témoris Grecko, Milenio, 1 de agosto).
Además, que los posibles asesinos no fue un trío en dos automóviles, sino cinco en tres vehículos. Y hubo comunicación telefónica entre diez personas
Ante estos acontecimientos, indagados por la ciudadanía, Patricia Espinosa afirma: “Esperemos que Ernestina Godoy- que está por reelegirse- y Claudia Sheinbaum no le den carpetazo al asunto”.
@jamelendez44