La SECOGEF y el SAT deben auditar a PEMEX y COTEMAR por contratos millonarios
La SECOGEF y el SAT deben auditar a PEMEX y COTEMAR para saber de qué forma se dieron los contratos a la compañía, firmado por Emilio Lozoya, como director de petrolera, en adjudicación directa, el 31 de diciembre de 2015 sin licitación de por medio de los tres paquetes para mantenimiento a las instalaciones Costa Fuera de la Región Marina, dijo Javier del Carmen Bello Ávila, presidente de Grupo Unido Campechano de Trabajadores Petroleros Locales.
El monto de los tres paquetes de contratos, 648235807 (Paquete 10), 648235808 (Paquete 13) y 648235806, para mantenimiento y adecuación de infraestructura en instalaciones marinas, a la empresa COTEMAR, es por 30, 201 mil millones de pesos, más 1, 551 millones de dorales; la ampliación de plazo del primer contrato es hasta febrero de 2024; el segundo hasta el, 1 de octubre de 2025 y el tercer hasta el 30 de abril de 2025.
Señaló que es importante que se haga una investigación a fondo, pero no solo lo realice la Fiscalía General de la República (FGR), sino también la Secretaría de la Contraloría General de la Federación (SECOGEF) y la Secretaría de Hacienda por medio de la Servicio de Administración Tributaria (SAT), para saber qué fin ha tenido los contratos millonarios que ha obtenido COTEMAR mediante adjudicaciones directas, así también, si existe corrupción entre funcionarios y dueños de COTEMAR con la empresa PEMEX.
“Me llama la atención dos cosas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que pedirá a la FGR, al licenciado Alejandro Gertz Manero, que se abra una investigación para ver qué sucede, creo que se le olvida al Presidente que desde el 2015 o anteriormente se han presentado denuncias y en el gobierno de Peña Nieto se hicieron muchas investigaciones de siniestros; se puede hablar de la plataforma Flotel Júpiter I, que se hundió el 12 de abril del 2011, en el área, la administraba COTEMAR y muchos siniestros que precisamente o coincidentemente la propia empresa COTEMAR ha caído en esa situación”, apuntó.
Trabajadores pagan las consecuencias
Agregó que lo lamentable de todo ello es, los que pagan los platos rotos son los trabajadores y sus familias, hasta el día de hoy existen familiares, como esposas, viudas, hijos que peregrinan para ver quien les resuelve la indemnización de sus familiares que resultaron con lesiones para toda la vida o fallecieron en accidentes de plataformas porque COTEMAR y PEMEX se echan la bolita, y eso no debe de ser.
Añadió que el Presidente López Obrador no quiso responder sobre la responsabilidad que tiene el actual director de PEMEX, Octavio Romero Oropeza ni la empresa petrolera COTEMAR, ya que señaló que el accidente de Nohoch-A, fue a causa de una fuga, sin embargo, se debe investigar, de dónde vino fuga, porque si se realizaban trabajos de mantenimiento a bordo, existen productos flamables que puede provocar una chispa, como el del accidente reciente en la plataforma Nohoch-A.
La comisión de seguridad tiene la responsabilidad de verificar si existen fugas
“En las plataformas marinas existen un área que se llama Seguridad, y la Comisión de Seguridad es, la que tiene la responsabilidad de verificar la existencia de fugas o cuando existen maniobras que no son seguras, ellos son los responsables junto con el Superintendente y representante de la empresa proveedora de servicio”, mencionó.
Manifestó que actualmente tiene entendido que todas las licitaciones se dan por debajo del precio estimado, por ejemplo, si la estimación de una tubería que hay que cambiar cuesta 20 mil pesos, PEMEX sólo quiere pagar el 50%, desde allí empieza el problema, porque, qué calidad de tubería se instalará en el área, además, esto conlleva a que a contratación de la mano de obra de trabajadores no especializados o calificada.
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Expresó que cuando COTEMAR tiene contrato nuevo ponen anuncio en toda la República Mexicana, donde contratan a, tuberos, soldadores, maniobristas, o sea que los contratos se hacen por tanda, porque no hay una norma de especialidad que requiera los trabajos a bordo de las plataformas marinas, por el alto riesgo que conlleva un equipo de producción, reparación o perforación.
