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La gran Talina Fernández

La gran Talina Fernández

La gran Talina Fernández
Columna por Gilberto Haaz Diez

Ayer las redes se encendieron. Murió una mujer valiosa, todas las vidas son valiosas, pero esta de Talina Fernández, cubrió una buena parte de ese México que ya se fue y que no volverá. Las televisoras y los tuiteros y los comentaristas, retornaron a aquella escena de marzo de 1994, cuando afuera del quirófano Talina Fernández, quien era corresponsal de Jacobo Zabludovsky, el Walter Cronkite mexicano, ella ese día iba como invitada, nada de periodista, por asuntos de ser compañía de Diana Laura Riojas, andaba en esa gira donde en Lomas Taurinas se cambió la historia de México. Es Shakespeare puro, le dijo Octavio Paz a Enrique Krauze instantes después del asesinato de Colosio. Salieron libros y cientos de anécdotas de ese día. Talina dijo tiempo después: “La esposa de Colosio me habló y me dijo: ‘Te invitamos a la gira de Luis Donaldo’. (…) Me voy a Lomas Taurinas y el director del canal me dijo ‘Qué flojera’”, expresó en un primer momento. Pues quiso la historia que allí estuviera, afuerita de ese quirófano donde Jacobo, olfateador de las noticias, aquel que una vez disfrazó a alguno de sus reporteros de médico y se metió el hospital Inglés en los estertores de la muerte de Agustín Lara, Jacobo la urgía a que entrara al quirófano, con la llave que daba Televisa. Una escena similar a la de Walter Cronkite, que desde la cabina de CBS pedía a sus reporteros le informaran desde el hospital Parkland, en Dallas, Texas, de la salud del presidente Kennedy, que llegó descerebrado, como Colosio. En los dos sitios, solo las esposas entraron al pie del quirófano, Jackeline Kennedy y Diana Laura.  En esos instantes, Talina le dijo a Jacobo que Colosio había muerto, que un par de médicos que salieron de la dura batalla por recuperar su vida, se lo habían dicho. Jacobo le pedía a Talina nombre y casi el acta de nacimiento del médico que le había informado. Chingón.  Y ella quedó marcada para toda su vida, de que fue la primera comunicadora en informar al mundo de la muerte del candidato. Luego vendría Liébano Sáenz, pero esa es otra historia. Tuvo una vida brillante, pero también llena de sufrimientos, cuando su querida hija, Mariana Levy, murió de un infarto al momento de un asalto en CDMX. Así narró ese momento de Tijuana: “Yo no iba trabajando de reportera y nunca tuve un micrófono en la mano…”, especificó la conductora de televisión, quien sugirió entonces ver la serie titulada 1994, la cual es “absolutamente cierta”, relató que se encontraba con Diana Laura acompañándola por la estrecha amistad que tenían, palabras que además sirvieron para evocar una anécdota. “Iba de cuatita y me tocó todo horriblísimo, nos cambió la vida. La familia de Diana Laura de verdad vivió una tragedia, que le dijo al presidente Salinas: ‘Esto no tenía que haber sido así, tenía que haber sido al revés’, o sea, que ella se muriera y Luis Donaldo cuidara a los niños…”, contó conmovida.

De un tuitero: ¿Y si Talina hubiera entrado al quirófano…?

Durante años han criticado a Zabludovsky por darle esa orden.

Pero se les olvida que Jacobo venía de una tradición periodística en la que eso era común.

El “Güero” Téllez se disfrazó de camillero para meterse al quirófano donde murió León Trotsky.

Carlos Denegri se atrevió a cruzar el Atlántico por el sur – la zona más peligrosa- para tener una exclusiva que nadie más consiguió en México.

A López Dóriga lo corrió Emilio Azcárraga Vidaurreta por ponerse frente al hospital donde moría Agustín Lara.

Jacobo era de esa escuela, por eso salió a reportear los daños que dejó el sismo de 1985.

Ver también
Declaración de guerra

¿Y si Talina hubiera entrado al quirófano…?

SIN QUERER QUERIENDO

Sin querer queriendo, desde la mañanera de Palacio Nacional, el presidente AM LO catapultó a Xóchitl Gálvez como una fuerte candidata a la presidencia de México, y enfrentarla a su corcholata favorita, o a Ebrard. Hay una pugna entre Ebrard y Sheinbaum, aquel acusa a la mujer que ya rebasó los gastos de campaña y aquí, en Orizaba, hay autobuses con los retratos de Claudia, y eso cuesta una lana, y si es aquí, calculen en todo el país. Ayer vi dos y les saqué una fotografía. Pero estaba con Xóchitl. En cuanto publicó un video de su visita Palacio, cuando al presidente le mostró un letrero de ‘No le saque, presidente’, se elevó a los altares de los primeros lugares, más cuando Lilly Téllez ya dijo que no va. En el PAN solo quedan ella y el aburrido de Santiago Creel. Entre esos dos vendrá quien deba y se verá lo que dicen las demás candidaturas del PRI y PRD, pero si va a ser una encuesta abierta, con los 4 millones de visitas de Xóchitl, se va a comer a cualquiera. Ayer mismo circuló un video bien hecho de ella y su equipo, donde le respondió a Claudia que “No cualquier mujer puede ser presidenta”. “Yo viví donde no se podía vivir, yo crecí donde no se podía crecer. Yo amé donde no se podía amar. Le dijiste que no puede a la persona equivocada. Dime lo que quieras, dime terca, dime loca, dime india, pero nunca me digas que no puedo”. Y se volvió viral.

Apenas viene lo bueno, del lado de enfrente, ahí vienen.


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