La desaparición de fideicomisos
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas el hombre más caro de la historia de este país ha sido Andrés Manuel López Obrador, quien ha dispuesto de enormes cantidades de dinero provenientes de quien sabe dónde, con tal de alzarse con la Presidencia de la República. Y claro que el hartazgo y los hurtos e ineficiencia de los gobiernos anteriores fueron quienes lo catapultaron ante la mayor cantidad de hombres y mujeres de este país, quienes nunca se dieron cuenta de que eran engañados, y que cayeron en las redes del más perverso de los líderes populistas del Continente, quien hasta ahora la función más importante que ha desarrollado, es la destrucción de este país.
La voracidad de Andres Manuel López Obrador ha sido manifiesta toda su vida, porque gasto discrecionalmente enormes cantidades de dinero que siempre ocultó y que adquiría extorsionando a gobernadores, y otros de las que nunca dio parte a las autoridades electorales porque seguramente era dinero sucio y en su mayoría proveniente del narcotráfico, como han señalado muchos autores que además lo han consignado en sus publicaciones. Para decirlo más claro, el mismo ha propiciado las evidencias de sus ligas con los distintos carteles de la droga, a los que ha consentido durante su mandato y con los que lleva excelentes relaciones, sin importarle las muertes que se generan y la forma en que se sigue envenenando a los mexicanos de todas las partes del país.
Para decirlo más claro, Andres Manuel López Obrador ha convertido a México en un “narcoestado”, y la prueba más palpable es la orden que giró para que se dejara en libertad a Ovidio Guzmán, además de que nunca ha realizado siquiera el intento de contener la distribución de enervantes en toda la geografía patria, a lo que debiera estar obligado porque el narcotráfico es un delito de índole federal. Por desgracia muy tarde los mexicanos hemos entendido y comprendido las verdaderas ligas de un mandatario que ha solapado que este mexico tan nuestro se haya convertido en un narcoestado.
Pero no son tan solo sus ligas con las bandas del crimen organizado, porque resulta que ahora dispuso la extinción de los fideicomisos aduciendo una falta de estructura, y ahora podrá manejar de forma discrecional la cifra de setecientos cuarenta y dos mil millones de pesos sin que tenga que rendir cuentas, lo que habla de su mendicidad de que antes de velar por el bienestar de los mexicanos se ha dedicado a enviar enormes cantidades de nuestro dinero a las dictaduras populistas del hemisferio. Ya no son tan solo Cuba y Nicaragua, ahora También son Venezuela y diversos países del Cono sur del Continente.
Por mucho que pretenda seguir manteniendo la mentira de su honestidad, los mexicanos estamos ciertos de que ha sido el mayor ladrón de la historia de este país. Pero lo más grave es que el dinero, que es de todos los mexicanos, y que ha dispuesto discrecionalmente para ayudar al populismo rampante de Centro y Sudamérica, nunca podrá ser recuperado, porque no son préstamos, sino entregas para ayudar a los tiranos del Continente. Por desgracia ahora dispone de forma personal del dinero que los mexicanos manteníamos en diversos fideicomisos.
Si algo tendríamos que reclamar los mexicanos, es el destino que le dio a setecientos cuarenta y dos mil millones de pesos, y lo más grave es, ¿que diablos pasará con los planes, procesos y beneficiarios directos de esos fideicomisos? Seguramente lo mismo que ha pasado en otras ocasiones, encriptar por muchos años el destino del dinero de los mexicanos, y destinar una enorme parte de ese dinero para que sus hijos sigan almacenándolo en las cajas fuertes que detentan en la zona de Houston, Texas, y en las bóvedas que también tienen en el paraíso fiscal de Dubai. Sin lugar a dudas Andres Manuel Lopez Obrador es el mayor ladrón de la historia de este país. La única esperanza de que haya justicia, es que las oposiciones se unan en un frente amplio que tenga la oportunidad de recuperar al México que Andrés Manuel López Obrador nos ha robado. Al tiempo. [email protected]
Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.