Oposición carroñera vuelve

Santa Claus le trajo un gran regalo a la oposición. La alegría de ver muertas a 13 personas en una de las obras de Andrés Manuel López Obrador. Ningún otro regalo hubiera sido tan valioso para una oposición llena de rencor que encuentra en la muerte de sus hermanos, la única manera intentar ganar terreno en la política.
Ya lo hizo con los fallecidos durante la pandemia, en el accidente de la Línea 12 del Metro, las inundaciones en Veracruz e Hidalgo, por las lluvias, con cualquier accidente de las obras realizadas por López Obrador, quien es el epicentro de su odio.
Los mexicanos muertos es el principal insumo del discurso de la oposición y parte sustancial de su proyecto político, que tiene un solo objetivo descarrilar a la 4T.
El accidente del Tren Interoceánico llega en el momento en que la oposición habían agotado todos los temas y estaba repitiendo lo mismo que tenía en su pequeño arsenal de críticas, de tal suerte que sin importar la desgracia, tiene la mejor manera de sustituir las ideas con recriminaciones.
En ninguno de los casos similares ha ofrecido apoyo a las víctimas; al contrario, las utiliza para que hablen mal del gobierno.
Los 13 muertos son sólo una cifra para incrustar en su discurso, a la oposición no les importa si eran menores o ancianos o mujeres, simplemente busca a los familiares para saber si han recibido dinero a cambio de la muerte de sus seres queridos.
Lamentable, sin duda el accidente que el gobierno atiende puntualmente pero además debe distraer recursos en la desgracia para desmentir los rumores que impone la oposición en los medios.
Es decir, las fake news creadas por la oposición en complicidad con los medios, es parte de la estrategia para distraer recursos y tiempo, y así tener más material para la crítica, producto de las declaraciones de los funcionarios que sí están trabajando en las consecuencias del accidente para exhibir cualquier equivocación en sus respuestas.
La intensa tarea de rescatar a las víctimas produce una tensión que los miembros de la oposición desconocen porque nunca había trabajado en este tipo de tareas, con el pretexto de que el Fonden hacía todo, nadie trabajaba. De tal manera que los damnificados quedaban en el desamparo.
La angustia que produce las tareas de rescate impone nerviosismo, tensión y obliga tartamudear, o incluso a contestar de manera tosca, así como sucedió en los alrededores de Poza Rica durante las inundaciones, por lo que la oposición criticó severamente las respuestas rápidas y contundentes en momentos críticos.
La oposición quiere que los funcionarios púbicos, incluyendo a los gobernadores y la presidenta, les sonrían a los medios y les explique amablemente lo que sucede sólo para cuestionar sus respuestas. Los funcionarios lo saben, conocen la complicidad entre complicidad y medios y contestan rápido y de manea poco amable.
Así, le adjudican mal carácter, falta de vocación, despotismo, autoritarismo y hasta tiranía a las respuestas rápidas en momentos de rescate.
La oposición tiene ya muy hecho el camino del desgaste de la 4t, que, por cierto, no le ha servido de mucho, pero la intención es la que cuenta y se trata de un verdadero sabotaje a la salvación de personas y sus bienes en accidentes.
La urgencia radica en tener material a falta de proyectos propios y encuentran en las declaraciones de quienes sí se interesan por la parte humana de los accidentes material para continuar cuestionando como sucedió en varios medios cuando criticaron acremente que un diputado morenista hubiera dicho “evento ferroviario”, en momentos críticos los errores de los miembros del partido en el poder son más importantes que la salud de las personas afectadas.
Accidente de los cuales siempre quieren culpar al gobierno, cuando en algunos casos pudieron ser provocados, y donde los principales implicados en el crimen podrían ser alguno de los integrantes de la oposición.