Ataque aéreo en Nigeria: cooperación internacional contra el terrorismo
El pasado 25 de diciembre, Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo en territorio nigeriano contra grupos islamistas radicales. En un primer momento, surgieron versiones que apuntaban a una posible violación de la soberanía nacional. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Nigeria desmintió esas afirmaciones y precisó que se trató de una operación conjunta, planificada para frenar la violencia indiscriminada contra cristianos y musulmanes.
Autorización presidencial y coordinación diplomática
En una entrevista reciente, el canciller Yusuf Maitama Tuggar detalló las gestiones diplomáticas que precedieron al ataque. Según explicó, mantuvo conversaciones con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y confirmó que el presidente nigeriano, Bola Tinubu, autorizó de manera expresa la participación estadounidense en el operativo.
La prioridad: salvar vidas
Tuggar subrayó que el gobierno nigeriano actúa bajo una filosofía de “consecuencialismo”, en la que el objetivo principal es el resultado final: detener el asesinato de ciudadanos, sin distinción de credo. En ese sentido, insistió en que la amenaza terrorista representa un riesgo creciente en regiones estratégicas como África Occidental, el Sahel y la cuenca del lago Chad.
Un problema regional con raíces profundas
El ministro recordó que la caída de Muamar el Gadafi en Libia provocó un descontrol en la circulación de armas y combatientes hacia el sur del continente, afectando directamente a países como Mali, Níger y Nigeria. A ello se suman los recientes golpes de Estado en naciones vecinas, que han debilitado la vigilancia fronteriza y ampliado la vulnerabilidad frente a los insurgentes.
Límites a la intervención extranjera
Respecto a futuras acciones conjuntas, Tuggar aclaró que la colaboración aceptada fue puntual. Cualquier intervención militar de mayor alcance, señaló, dependerá exclusivamente de las decisiones del Ministerio de Defensa de Nigeria.
A pesar de las reservas, el canciller calificó el respaldo estadounidense como crucial para la protección de la población. Recordó que durante el primer mandato de Donald Trump se facilitó la venta de aeronaves Super Tucano, lo que fortaleció significativamente la capacidad operativa del ejército nigeriano.
Para cerrar, Tuggar reafirmó que Nigeria continuará cooperando con socios internacionales que respeten su soberanía y contribuyan a la estabilidad regional, con el objetivo de garantizar la seguridad y la convivencia pacífica de todos sus habitantes.
