Mamá de Paulette demanda a Netflix por daño moral
La Chispa, te informa que la Mamá de Paulette demanda a Netflix y vuelve a encender la conversación pública alrededor de uno de los casos más polémicos de México. A más de 15 años del fallecimiento de la niña Paulette, Lizette Farah, su madre, decidió emprender acciones legales contra la plataforma de streaming por daño moral y uso indebido de su imagen tras la serie Historia de un crimen: La búsqueda.
El regreso mediático de un caso que marcó época
El caso Paulette se convirtió en un fenómeno mediático en 2010 debido a las inconsistencias de la investigación y la intensa cobertura televisiva. Ahora, con la serie de Netflix, la Mamá de Paulette demanda a Netflix argumentando que la producción reabrió heridas, revictimizándola frente a la opinión pública y afectando gravemente su vida personal y profesional, según declaraciones recogidas por TVNotas.
Lizette Farah demanda a Netflix por la serie
La serie, estrenada en 2020 y producida por Dinamo, recrea la desaparición y muerte de la menor, quien padecía discapacidad motriz y de lenguaje. De acuerdo con la defensa legal, la narrativa presentada proyecta una imagen negativa de Lizette Farah, lo que refuerza la razón por la que la Mamá de Paulette demanda a Netflix, al considerar que se sugiere una culpabilidad implícita sin sustento legal.

Impacto en la vida personal y profesional
El abogado José Manzo explicó que la serie provocó consecuencias profundas: pérdida de oportunidades laborales, acoso en redes sociales y temor constante por su seguridad. Estas afectaciones son parte central del reclamo por daño moral, una figura legal que protege a personas que no son figuras públicas.
El hallazgo del cuerpo y la polémica investigación
Tras nueve días de búsqueda, el cuerpo de Paulette fue encontrado en su propia cama, un hecho que desató críticas a las autoridades. La escena fue ampliamente difundida, aumentando la presión mediática sobre la familia.

Reclamo económico y derechos de imagen
La demanda incluye la solicitud de hasta el 40% de las ganancias generadas por la serie, argumentando uso de imagen sin consentimiento. Un punto clave es la comparación visual entre la actriz Verónica Bravo y Lizette Farah en los créditos finales, lo que, según la defensa, refuerza la identificación directa.
