Pemex entra a una etapa de estabilización tras dos décadas de endeudamiento
Sheinbaum presenta balance histórico y anuncia “fin de la era del hueco financiero”
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó este miércoles un análisis histórico del endeudamiento y desempeño de Petróleos Mexicanos (Pemex), con un énfasis en un punto que calificó como “un cambio de era”: por primera vez en más de 20 años, la petrolera estatal cierra un año con reducción real de deuda, producción estabilizada y una refinería nueva —Dos Bocas— operando a plena capacidad.
Durante la conferencia matutina, la mandataria mostró una gráfica que llamó “la maldita deuda corrupta”, un recuento que va del año 2000 a la fecha y que, según dijo, evidencia cómo dos sexenios de altos ingresos petroleros no se tradujeron en infraestructura estratégica ni en fortalecimiento financiero para la empresa productiva del Estado.
Años de bonanza sin obras ni equilibrio financiero
Sheinbaum recordó que el sexenio de Vicente Fox (2000-2006) coincidió con el periodo de mayor producción petrolera en la historia del país —3.4 millones de barriles diarios— impulsada por la sobreexplotación del yacimiento Cantarell mediante inyección de nitrógeno. A pesar de que los precios superaban frecuentemente los 100 dólares por barril, la presidenta subrayó que no quedó una obra emblemática de ese periodo.
“Los excedentes se fueron a gasto corriente, a más burocracia, a crecer el aparato administrativo del gobierno federal. No hubo inversión estratégica”, denunció.
Con Felipe Calderón, añadió, la tendencia se mantuvo: altos precios, producción aún robusta, pero un endeudamiento creciente. Entre 2006 y 2012, la deuda de Pemex aumentó de 46.1 mil millones de dólares a 60.5 mil millones, un incremento de más de 14 mil millones de dólares sin resultados que, según Sheinbaum, justifiquen ese deterioro financiero.
Reforma Energética: promesa de rescate que derivó en colapso
El recuento presidencial apuntó con especial énfasis al sexenio de Enrique Peña Nieto y la implementación de la Reforma Energética. Aunque fue presentada como la llave para modernizar Pemex y atraer inversiones, Sheinbaum sostuvo que el efecto fue el contrario: la producción cayó a 1.6 millones de barriles diarios, su nivel más bajo en 40 años, mientras la deuda escaló a 105.8 mil millones de dólares, e incluso más si se consideran pasivos contingentes.
“Fue una reforma que debilitó a Pemex, que transfirió riesgos al Estado y que dejó a la empresa en su peor condición histórica”, afirmó.
El giro de 2018 a 2025: reducción de deuda y nueva capacidad de refinación
Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador en 2018, Pemex enfrentaba un panorama crítico. Seis años después, el gobierno federal presume una ruta de recuperación que —por primera vez desde principios de los años 2000— no depende de ingresos extraordinarios por altos precios del crudo, sino de ajustes financieros y nueva infraestructura.
Los datos actualizados presentados este miércoles indican:
- Deuda neta de 97.6 mil millones de dólares, una reducción superior a los 8 mil millones respecto a 2018.
- Producción estabilizada en 1.8 millones de barriles diarios, tras casi tres décadas de declive.
- Refinería Olmeca (Dos Bocas) operando al máximo, con 300 mil barriles diarios de combustibles producidos.
- Mayor venta interna de gasolinas y diésel, reduciendo la dependencia de importaciones.
Sheinbaum atribuyó el resultado a dos decisiones estratégicas:
- Un apoyo extraordinario de la Secretaría de Hacienda, que permitió refinanciar pagos de intereses y llevó a mejoras en la calificación crediticia por parte de Fitch y Moody’s.
- Un instrumento financiero transparente para liquidar deudas con proveedores y asegurar la inversión operativa de 2025.
Un nuevo papel para Pemex
La presidenta concluyó que la petrolera estatal entra en una etapa inédita en el siglo XXI: ya no representa un peso desbordado para las finanzas públicas, sino que comienza a consolidarse como una pieza central para la soberanía energética y la estabilidad económica nacional.
“Pemex dejó de ser el hoyo negro de las finanzas del país”, afirmó. “Hoy es una empresa en recuperación, con rumbo y con futuro”.
La administración federal promete ampliar en enero de 2026 el informe detallado sobre la estructura del pasivo, el calendario de amortizaciones y las proyecciones de producción y refinación para los próximos tres años.
