SICT evita incomunicación en la Sierra Norte de Puebla tras deslave; habilita paso provisional y refuerza vigilancia en la zona
La rápida intervención de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) permitió contener los efectos de un deslave registrado en la carretera que conecta con el puente Papaloctipan, en el municipio serrano de Tlacuilotepec, donde una caída masiva de material provocó un socavón de más de 10 metros de profundidad.
El incidente, ocurrido durante la madrugada, amenazaba con dejar aisladas a cuatro comunidades de la Sierra Norte. Sin embargo, la inmediata activación de los protocolos de emergencia por parte del Centro SICT Puebla evitó la interrupción total del tránsito y permitió la apertura de un paso provisional en cuestión de horas.
Respuesta técnica y maquinaria en operación
Desde temprano, personal técnico y operativo se trasladó al punto afectado para evaluar riesgos, asegurar la zona y comenzar con las maniobras de retiro y reposición de material. Para ello se movilizó maquinaria pesada, entre ella una retroexcavadora, una excavadora y dos camiones de volteo, con los que se realizaron trabajos constantes a lo largo del día.
De acuerdo con la dependencia, se colocaron mil 50 metros cúbicos de relleno, volumen necesario para estabilizar la superficie colapsada y restituir temporalmente la circulación vehicular.
Adicionalmente, se desplegaron equipos de abanderamiento y se mantuvo una supervisión técnica permanente para reducir riesgos mientras continuaban las labores en terreno inestable.
Seguridad vial garantizada mientras avanza la rehabilitación
Las tareas emergentes permitieron estabilizar de forma preliminar el tramo afectado, lo que garantiza condiciones mínimas de seguridad para los automovilistas que transitan por la vía Papaloctipan–Tlaxco. No obstante, la SICT informó que las acciones de reparación integral continuarán en los próximos días, debido a las características geológicas de la zona y a la magnitud del daño.
El Centro SICT Puebla reiteró que su prioridad es proteger a las y los usuarios de la red carretera estatal, responder con prontitud ante contingencias naturales y mantener en óptimas condiciones los caminos que conectan a las comunidades de la Sierra Norte, una región particularmente vulnerable a deslaves durante la temporada de lluvias.
