Senado consolida relevo en la FGR con la designación de Ernestina Godoy: un cambio marcado por continuidad política y debate sobre autonomía
Este miércoles 3 de diciembre de 2025, el Senado de la República cerró un proceso clave para el sistema de justicia mexicano al aprobar, por mayoría calificada, el nombramiento de Ernestina Godoy Ramos como nueva titular de la Fiscalía General de la República (FGR). La decisión llegó tras una jornada de exposiciones y cuestionamientos dirigidos a las tres integrantes de la terna enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum, y enmarcada por el intenso debate político que generó la renuncia de Alejandro Gertz Manero.
La votación finalizó con 97 sufragios a favor, 19 en contra y 11 votos nulos, un resultado que no solo permitió alcanzar la mayoría calificada, sino que evidenció la cohesión de los grupos parlamentarios de Morena, PT y PVEM en torno a la propuesta presidencial. El nombramiento define a la futura fiscal para los próximos nueve años, un periodo en el que deberá enfrentar retos estructurales en procuración de justicia, combate a la impunidad y coordinación con las fiscalías estatales.
El punto de partida: la renuncia de Gertz Manero y un relevo anticipado
El jueves 27 de noviembre, la vida política del país dio un giro al conocerse la carta con la que Alejandro Gertz Manero presentó su renuncia al cargo de fiscal general. El documento, dirigido al Senado, confirmó que había sido propuesto por la presidenta Sheinbaum como embajador de México en un “país amigo”, motivo por el cual solicitó dar trámite inmediato a su salida.
En su misiva, Gertz afirmó que dejaba el cargo “con todos los efectos legales que correspondan” y reiteró su cercanía con el nuevo gobierno, al tiempo que pidió al Senado proceder con la ratificación de su nuevo nombramiento diplomático. Su salida despejó el camino para que se formalizara un relevo que desde meses atrás se había perfilado políticamente.
Godoy, una figura de continuidad para el proyecto de la 4T
Desde que la renuncia de Gertz se hizo pública, los reflectores apuntaron de forma casi natural hacia Ernestina Godoy Ramos, exconsejera Jurídica de la Presidencia y figura cercana al círculo político de Sheinbaum. Su trayectoria dentro del movimiento de la Cuarta Transformación, tanto en la Ciudad de México como en el ámbito federal, la colocó entre las aspirantes con mayor fuerza.
Nacida en Ciudad de México el 17 de enero de 1954, Godoy es licenciada en Derecho por la UNAM. Su relación política con Claudia Sheinbaum se consolidó desde su paso por la administración capitalina y se profundizó cuando, el 1 de octubre de 2024, asumió la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal. Dicho cargo la situó en el centro de las decisiones estratégicas del nuevo gobierno, particularmente en temas legales y constitucionales.
Trayectoria y cargos clave en su ascenso
Godoy ha construido un perfil con amplia experiencia jurídica, legislativa y administrativa. Entre sus principales responsabilidades destacan:
- Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México (2020-2024)
- Procuradora General de Justicia de la CDMX (2018-2020)
- Directora General de Desarrollo Delegacional en Iztapalapa (2009-2012)
- Coordinadora de Asuntos Jurídicos en la Procuraduría Social del DF (2008-2009)
- Directora General Jurídica y de Estudios Legislativos del Gobierno capitalino (2000-2008)
Su paso por la fiscalía capitalina marcó uno de los ejes de su proyección nacional, al ser uno de los nombramientos más sólidos durante la administración de Sheinbaum como jefa de Gobierno.
Reacciones políticas: reconocimiento y advertencias
La designación de Godoy no pasó desapercibida en el sector político. Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, calificó tanto a Godoy como al ministro en retiro Arturo Zaldívar —otro de los nombres mencionados para la FGR— como figuras “honorables, honestas y con capacidades jurídicas”. También reconoció la gestión de Gertz Manero, a quien describió como “un buen fiscal, serio y eficaz”.
En contraste, legisladores del PAN y el PRI insistieron en cuestionar el nivel de autonomía que podrá ejercer Godoy frente al Poder Ejecutivo, especialmente dado su historial de cercanía política con la presidenta. Los grupos opositores alertaron sobre el riesgo de una fiscalía alineada al gobierno federal y solicitaron mecanismos de supervisión más estrictos.
Un nombramiento que abre una etapa decisiva
Con su ratificación, Ernestina Godoy asumirá la titularidad de la FGR en un momento crucial: la institución enfrenta presiones para mejorar la capacidad investigativa, depurar estructuras internas, fortalecer la coordinación con estados y garantizar imparcialidad en casos de alto impacto.
El nombramiento, sin embargo, también representa un mensaje político: la administración de Sheinbaum apuesta por figuras de confianza y por la continuidad del proyecto de la 4T en los órganos de justicia. La verdadera prueba comenzará ahora, cuando la nueva fiscal deba demostrar que, más allá de alianzas, podrá ejercer el cargo con independencia, eficacia y transparencia.
Con nueve años por delante, Godoy tendrá en sus manos la oportunidad —y el desafío— de redefinir el rumbo de la procuración de justicia en México.
