Relevo episcopal en Zamora: Mons. Joel Ocampo Gorostieta asume misión clave en una diócesis marcada por retos pastorales y sociales
La Nunciatura Apostólica informó —a través de la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM)— que el papa León XIV nombró a Mons. Joel Ocampo Gorostieta como XI Obispo de la Diócesis de Zamora, en sustitución del obispado vacante. Hasta ahora, Ocampo Gorostieta se desempeñaba como pastor de la Diócesis de Ciudad Altamirano, en Guerrero.
El anuncio fue recibido con júbilo por las comunidades católicas de la región, que ven en el nombramiento un paso significativo para fortalecer la labor pastoral en una zona donde confluyen profundas raíces religiosas, una gran tradición cultural y desafíos sociales importantes.
Un nombramiento con peso regional
Zamora, una de las diócesis más antiguas y de mayor actividad pastoral en Michoacán, se distingue por su fuerte presencia de congregaciones religiosas, seminarios y movimientos laicales. La llegada de un nuevo obispo representa no solo un relevo administrativo, sino también la orientación de prioridades pastorales a mediano y largo plazo en temas como evangelización, atención a comunidades rurales y acompañamiento social en un estado que enfrenta retos de seguridad.
Mons. Ocampo Gorostieta, conocido por su cercanía con las comunidades y su enfoque en el trabajo territorial, llega a una diócesis que históricamente ha destacado por su dinamismo eclesial y la relevancia de sus templos y santuarios en la vida religiosa del Bajío.
Perfil del nuevo obispo
Originario de Guerrero, Joel Ocampo ha sido reconocido por impulsar programas de formación espiritual y de acompañamiento comunitario. Durante su gestión en Ciudad Altamirano destacó por fortalecer la pastoral juvenil y reforzar la presencia de la Iglesia en zonas rurales de difícil acceso.
Fuentes eclesiásticas señalan que su perfil dialogante y su capacidad para construir redes de cooperación pastoral serán claves para su nueva misión en Zamora.
La Iglesia mexicana expresa cercanía y apoyo
En un comunicado breve, la Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su alegría por el nombramiento y se unió en oración “con la Iglesia que peregrina en Zamora”, deseando a Mons. Ocampo un servicio fecundo en la encomienda episcopal que, subrayaron, “el Señor le ha confiado”.
El acto oficial de toma de posesión canónica se anunciará en las próximas semanas, una vez que la Nunciatura determine fecha y protocolo.
