Papa León XIV expresa su deseo de volver a América Latina y pone a México en el centro de su futuro itinerario
En medio de la intensa agenda del Año del Jubileo, el papa León XIV abrió una ventana a sus planes para 2026 al confirmar que tiene un interés especial en volver a América Latina, una región que, dijo, “llevo en el corazón”. Entre sus prioridades destacó una visita a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, destino espiritual emblemático para millones de creyentes.
El pontífice, de nacionalidad estadounidense, hizo estas declaraciones espontáneas al dialogar con periodistas a las afueras de su residencia en Castel Gandolfo. “Yo encantado de viajar”, expresó con entusiasmo, tras subrayar que la actual etapa jubilar mantiene la agenda del Vaticano saturada, pero que el próximo año comenzarán a calendarizar giras internacionales. Sin ofrecer fechas, aseguró que “por supuesto” desea volver a América Latina.
Además de México, León XIV mencionó como “pendientes” a Uruguay y Argentina, mientras que sobre Perú —país profundamente significativo para la Iglesia por su historia misionera— afirmó sin titubeos: “por supuesto”. Esta declaración reavivó expectativas entre los fieles sudamericanos, que ven en un eventual viaje papal una oportunidad para revitalizar la actividad pastoral en la región.
Hasta ahora, la única gira internacional confirmada es la que el pontífice realizará del 27 de noviembre al 2 de diciembre a Turquía y Líbano, dos naciones que su predecesor, el papa Francisco, quiso visitar pero no pudo concretar debido a cuestiones de salud.
Papa León XIV expresa su deseo de volver a América Latina y pone a México en el centro de su futuro itinerario
Mientras tanto, dentro del Vaticano también circulan versiones sobre un posible viaje a varios países africanos. Sin embargo, autoridades eclesiásticas subrayan que no hay ninguna decisión oficial al respecto, y que cualquier itinerario dependerá del cierre del Jubileo y de las evaluaciones logísticas y pastorales habituales.
En este contexto, destaca también la figura del cardenal Robert Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos, quien ha expresado públicamente su deseo de regresar a Perú. Prevost, con nacionalidad peruana, vivió más de cuatro décadas en el país entre su labor como misionero y, posteriormente, como obispo de Chiclayo, lo que alimenta la expectativa de que un eventual viaje papal incluya una fuerte agenda pastoral en territorio peruano.
Aunque el Vaticano aún no da confirmaciones formales, las señales emitidas por León XIV indican que América Latina podría ocupar un lugar prioritario en su agenda de 2026, con México —y en especial la Basílica de Guadalupe— como uno de los destinos más esperados por la comunidad católica.
