Malestar nacional ante la ausencia de seguridad. Claudia Sheinbaum anuncia el Plan Michoacán con muchas dudas de que vaya ser eficaz.
El asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, que puede considerarse como el cuento del colombiano Gabriel García Márquez, Crónica de una Muerte Anunciada, desató duras y severas críticas a la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, quien anunció un plan para el estado donde nació y gobernó el general lázaro Cárdenas del Río y que desde hace mucho está asolado por los grupos de la delincuencia organizada.
En diversas entrevistas que dio ante de su asesinato, Carlos Manzo pidió el respaldo del gobierno federal ante las constantes amenazas de que fue objeto por parte de diversos grupos criminales. En una de esas entrevistas, dijo que las amenazas cada vez eran más virulentas por las denuncias públicas que había hecho de que el gobierno estatal los estaba protegiendo y porque el gobierno federal no los estaba respaldando lo suficiente para poder hacer frente a grupos armados dedicados la extorsión, el secuestro, el asesinato en la zona de tierra caliente.
Sostuvo Carlos Manzo que “la primera amenaza que recibí fue el primero de septiembre (2024), cuando tomé protesta. A los primeros minutos me hablaron a mi celular de un número privado y me amenazaron, me hicieron dos llamadas de que iban a ir por mi hijo, que es un bebé, en ese entonces tenía un año”.
Pero no es sólo Michoacán. Otras entidades también están padeciendo los embates de los delincuentes que ya están afectando severamente la economía no sólo regional sino nacional. Pero eso, el crimen de Manzo generó tanto malestar en muchos sectores de la sociedad que siguen quejándose no sólo eso de las extorsiones, sino también de los secuestros y asesinatos, por parte de los grupos criminales; los cobros ilegales llamados “derechos de piso” a tienditas, tortillerías, pollerías, productores del campo, pescadores, ganaderos, industrias diversas como la minería, los transportes, los hoteles y restaurantes, tiendas de conveniencia.
Todo lo anterior, aunado a los fenómenos naturales y a los constantes bloqueos carreteros, están dando con el traste con todo lo que genera empleo, dinero, ganancias y ahorro.
Y en el gobierno federal y su partido Morena solamente se les ocurren diversos tipos de sandeces para tratar de distraer a la sociedad, en lugar de tomar al toro por los cuernos y actuar en consecuencia. Pregunto ¿qué pasó por todos los involucrados en el huachicol petrolero? ¿dónde están los marinos involucrados, los hijos y amigos de ya sabes quién? NADA. Absolutamente nada.
Por ahora, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se sacó de la manga el llamado ¨Plan Michoacán, dado a conocer con todo su gabinete apenas el pasado domingo, según se dijo para atender la crisis de seguridad en el estado luego del asesinato del alcalde Carlos Manzo y que ha derivado en protestas de miles de personas en todo el país.
Sheinbaum Pardo planteó que su estrategia de gobierno es integral y parte de una convicción profunda, “La seguridad se sostiene con estrategia, acciones, justicia, garantizando los derechos de Michoacán y el pueblo de México a la educación, salud, acceso a la vivienda, empleo digno, es decir, desarrollo digno y con justicia”.
Planteó que el Plan Michoacán tendrá una inversión de más de 57 mil millones de pesos, de los cuales una importante será con inversión mixta. El gabinete federal se reunió con el gobernador, 84 presidentes municipales, operadores de servicios, líderes religiosos, sindicatos, empresarios, sector salud y comunidad educativa.
El gobernador morenista de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, al lamentar la pérdida de “un alcalde joven, valiente y decidido de sacar adelante a su pueblo de Uruapan… dijo que la estrategia de Manzo estaba dando resultados e incluso que trabajaron juntos por el municipio, “Como nadie lo había hecho”.
La presidenta Sheinbaum planteó que su estrategia de gobierno es integral y parte de una convicción profunda, “La seguridad se sostiene con estrategia, acciones, justicia, garantizando los derechos de Michoacán y el pueblo de México a la educación, salud, acceso a la vivienda, empleo digno, es decir, desarrollo digno y con justicia”.
Planteó que el Plan Michoacán tendrá una inversión de más de 57 mil millones de pesos, de los cuales una importante será con inversión mixta.
El gabinete se reunió con el gobernador, 84 presidentes municipales, operadores de servicios, líderes religiosos, sindicatos, empresarios, sector salud, comunidad educativa, comunidades originarias, mujeres y jóvenes.
Se dijo que se vaya a respaldar a la alcaldesa Grecia Quiroz viuda de Manzo, quien ahora tiene el control político de Uruapan y según el gobierno federal con los encuentros con los sectores sociales michoacanos “se sentaron las bases en materia de seguridad, desarrollo económico, infraestructura, programas sociales, educación, salud, vivienda, cultura, mujeres, jóvenes y planes de justicia. Los productores de limón, caña de azúcar, aguacate, mango y berrees recibirán apoyos, mayormente créditos.
El gobernador Ramírez Bedolla, en parte responsable de lo que ocurre en ese estado, informó que existe plena coordinación con el gobierno federal, para la operación del Plan Michoacán. Pues no le queda de otra.
Y es que el problema, es que casi nadie de las huestes morenistas, respeta las decisiones de la presidenta. Ni en el Congreso ni en su propio partido. Y la imagen de esta mujer se desgasta cada día más. Ejemplo de ello, es el malestar de los jóvenes, que no le creen ni tampoco confían en ella ni en su gobierno. A ver qué pasa, pues la situación está caliente, muy caliente.
