Nicolás Maduro dice ser más famoso que Taylor Swift y se burla de EEUU
La Chispa te cuenta las noticias del mundo y hoy destacamos un comentario polémico: Nicolás Maduro dice ser más famoso que Taylor Swift, causando revuelo internacional y redes sociales llenas de debate. El mandatario venezolano afirmó esto en medio de un discurso donde resaltó su protagonismo mediático, especialmente en Estados Unidos, comparándose con artistas globales de gran renombre.
Maduro y su comparación con figuras del pop mundial
El presidente de Venezuela aseguró que su fama ha superado a la de Taylor Swift en ciertos medios estadounidenses. Nicolás Maduro dice ser más famoso que Taylor Swift, según sus propias palabras, durante un congreso del PSUV transmitido por Venezolana de Televisión. Allí, entre risas de sus seguidores, comentó incluso sobre la posibilidad de grabar un disco, mencionando a Karol G y Bad Bunny como otros artistas que, a su juicio, no alcanzan su notoriedad mediática.

Contexto político detrás de la declaración
La declaración de Nicolás Maduro dice ser más famoso que Taylor Swift no es un comentario aislado, sino que se produce en un contexto de tensión con Estados Unidos. La creciente presencia militar estadounidense en el mar Caribe y las denuncias de un posible “cambio de régimen” han generado un ambiente donde el mandatario busca resaltar la fortaleza de su gobierno y la unidad del pueblo venezolano frente a lo que llama amenazas del imperialismo.
Maduro y la defensa del chavismo
En el mismo congreso, Maduro recordó su origen en los barrios de Caracas y destacó cómo su trayectoria política y social ha generado molestia en Washington. “Si no soy yo, es un pueblo de pie, en batalla, bolivariano, chavista, dueño de su destino…”, afirmó. Esta declaración refuerza la narrativa oficialista de que Nicolás Maduro dice ser más famoso que Taylor Swift no solo como una cuestión de notoriedad, sino como símbolo de resistencia política.

Opiniones y repercusiones internacionales
Expertos en política internacional señalan que la estrategia mediática de Maduro busca proyectar fuerza y control sobre la narrativa global, especialmente en momentos donde la relación con Estados Unidos se tensa. Su comparación con figuras del entretenimiento puede interpretarse como un recurso para atraer atención mediática y desviar la mirada de problemas internos.
