El Papa habla de la IA y dice que no debe limitarse
La Chispa te cuenta lo que pasa en el mundo y ahora te contamos que El Papa habla de la IA y dice que no debe limitarse. En un mensaje a los participantes del Foro Builders AI, celebrado en la Pontificia Universidad Gregoriana, el Papa reflexiona sobre la “carga ética y espiritual” que acompaña a las nuevas tecnologías, recordando que cada decisión de diseño expresa “una visión de la humanidad”. De este modo, renueva la invitación a cuestionar cómo las herramientas fabricadas están transformando a los seres humanos y al mundo digital en general.
La mirada interior cuando El Papa habla de la IA
No solo de lo que es capaz la Inteligencia Artificial (IA), sino de lo que silenciosamente logra en nuestro interior: cómo nos moldea, cómo nos transforma, en quién nos estamos convirtiendo. El verdadero significado de su trayectoria reside en esta mirada interior, más que en los “laboratorios” y “carteras de inversión”. En esto nos invita a detenernos el Papa León XIV en su mensaje leído el jueves 6 de noviembre, a los participantes del Foro Builders AI 2025.
El objetivo de la conferencia es crear una comunidad interdisciplinaria dedicada a apoyar el desarrollo de productos de IA al servicio de la misión de la Iglesia, reafirmando que la tecnología debe estar al servicio del bien común y no del poder.

El peso ético y espiritual de la IA
El Pontífice reitera lo que afirmó en la Nota Antiqua et Nova, publicada el 28 de enero: la IA, “como todo invento humano, surge de la capacidad creativa” que Dios ha infundido en la humanidad. La innovación puede considerarse una forma de participación en el acto mismo de la Creación.
Con esto, El Papa habla de la IA para recordarnos que su desarrollo implica un compromiso moral profundo. Cada decisión de diseño expresa una visión de lo que creemos ser y de hacia dónde queremos avanzar. Esta reflexión resuena con fuerza en un mundo donde la automatización redefine la ética y la espiritualidad.

Discernimiento moral y tecnología con propósito
El mensaje de la Iglesia es claro: todos los que participan en el desarrollo de nuevas tecnologías están llamados a cultivar el “discernimiento moral” como parte integral de su trabajo. No basta con innovar; se requiere hacerlo con justicia, solidaridad y respeto por la vida. Este enfoque refuerza la idea de que la IA no debe quedarse en los laboratorios, sino inspirar una transformación eclesial y social que promueva el bien y la verdad.
Fe y razón en diálogo constante
Las aplicaciones de la IA son múltiples: algoritmos para la educación católica, atención sanitaria compasiva, o plataformas creativas para narrar la historia cristiana. Sin embargo, la misión sigue siendo la misma: poner la tecnología al servicio del desarrollo integral de cada persona. Así, la inteligencia —artificial o humana— alcanza su plenitud en el amor, la libertad y la relación con Dios.
