Chayoteros en pie de guerra
Por si nadie lo hubiera notado, los reporteros comentócratas y presentadores de noticias falsas organizan su propio foro más que para debatir sobre su trabajo antidemocrático para pintar su raya. Desde luego, no están todos los que son ni son todos los que están. Pero están bien definidos.
Se autodenominan representantes de organismos internacionales, periodistas, analistas y expertos en el campo del periodismo independiente y la libertad de expresión.
Desde hace 7 años los periodistas independientes, sin ser periodistas ni independientes, se denominan así por cuestionar al gobierno. Ahí radica su endeble autonomía.
A mediados de noviembre uno de los portales de información convencional, plagado de noticias falsas e intereses neoliberales, La Silla Rota, organiza un foro como parte de las actividades definidas por su 15 aniversario, en coordinación con alianza de MediosMx, que nadie conoce y que es igual o peor que el que organiza esta asonada con la festividad como pretexto.
La fiesta tiene nombre: “Periodismo, Libertad y Democracia”, desde luego, la democracia de los conservadores que para ellos es la única que importa, la del PAN, la del PRI, la del PAN anaranjado.
Entre los ponentes estarán Martha Ramos, directora general editorial de la Organización Editorial Mexicana, o sea los soles de los Vázquez Raña que encarta cada domingo el suplemente de la CEM, Desde la fe, ahora convertidos en expertos en comunicación.
Pero ahí no termina la lista de notables comunicadores, falta lo mejor Raymundo Riva Palacio, René Delgado y Ricardo Raphael.
Según el director de la Silla Rota, se establecerá un debate plural, es decir, se expondrán como reales, las variantes y sutiles matices de los comunicadores de derecha, quienes se darán su tiempo para adularse entre ellos.
Como todo debe coincidir, el evento se llevará a cabo en el centro del sionismo en la Ciudad de México que es el Museo Memoria y Tolerancia.
Según anuncian la esencia del encuentro es crear los puentes para un golpe de Estado con el pretexto de las “violaciones” que, según ellos, sufren los periodistas en México, contra la libertad de expresión y así lo manifiestan. “Una de las mesas del encuentro estará orientada a analizar el acoso contra el periodismo y la libertad de expresión en nuestro país”.
La ingenuidad o falta de conocimiento hace que hasta la Segob participe en ese teatro, a través de ya de por sí poco avezado en su chamba Félix Arturo Padilla, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
Cómo Segob puede participar en un encuentro de mercenarios del periodismo donde hay gente y medios como
Daniel Coronell, presidente de Noticias de Univisión y Carlos Martínez, director del Comité de Protección de Periodistas, con sede en Nueva York. La moderación es lo más grotesco que pueda imaginarse, es de Leonardo Kurzio.
Otros burócratas del golpe de Estados son Eduardo Bohórquez, director de Transparencia México, Jacqueline Peschard, expresidenta del INAI y del Consejo Ciudadano del Sistema Nacional Anticorrupción. Es decir, gente de Claudio X. González.
Aquellos enemigos de la democracia y la verdadera libertad de los pueblos están convocados, como Martín Etchevers, de “Clarín” de Argentina, aquel medio que denunció públicamente, en repetidas ocasiones Ernesto Krishner por tergiversar la información y tratar de sabotear su gobierno.
Integrantes de organismos que han apoyado golpes de Estado y preparan otros están como invitados: Pedro Vaca, de la OEA, Sara Mendiola. Centro de Investigación y Capacitación Propuesta Cívica, que preside Sergio Aguayo Quezada; Héctor Guerrero, de N+-Televisa, Eduardo Bohórquez. Transparencia Internacional, otro de los organismos en manos de Claudio X. González.
Cierran con el tema : “La tormenta perfecta”, que es una evidencia en sí misma.
La derecha no descansa y tienen, como sucede en todo golpe de Estado suave, en los medios un sostén invaluable, con la misión de preparar a la población para pensar que todo está mal y que hace falta un cambio sin importar si lo logran por el camino de la democracia y las urnas o a sangre y fuego.
