Fallida guerra sucia
Es evidente que hay de parte de algunos actores políticos de la oposición y de grupos que alguna vez detectaron el poder y que hoy añoran los tiempos de saqueos y corrupción, una intentona por afectar el buen gobierno que encabeza Javier May Rodríguez.
En ese contexto de golpeteo mediático y particularmente en las redes sociales donde lo que se inventa en la mañana se comprueba en la tarde (el problema de la postverdad o la normalización de la mentira), se inscriben los ataques en contra del secretario de gobierno, José Ramiro López Obrador, hermano del ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
Tampoco hay que descartar que en su desesperación, adancistas que aún quedan en Morena y que continúan migrando al Partido del Trabajo en medio del descrédito de su líder, Adán Augusto López Hernández, estarían también detrás de la campaña en contra del ex presidente municipal de Macuspana que, por su parte, ha dado fe de que su patrimonio es parte del esfuerzo personal por sus actividades laborales.
Ya el secretario de gobierno respondió sobre su declaración patrimonial que ha estado y está a disposición de cualquier persona interesada en conocer sus bienes y que fue lo que hizo posible que se conociera públicamente. No oculta nada.
El gobernador Javier May Rodríguez lo dijo muy bien cuando le preguntaron sobre el tema: el secretario de gobierno no tiene nada qué ocultar y, por si fuera poco, fue él mismo el que permitió que se transparentara su declaración, y de solicitar su reserva también habría que entenderlo en tanto figuras públicas que tienen el derecho de decidir al respecto.
Los que atacan solo defienden intereses de grupos políticos de priístas y ex priístas, que de manera sistemática, como ha sido el caso de Manuel Andrade Díaz, Andrés Rafael Granier Melo, Roberto Madrazo Pintado, Lorena Beuarregard de los Santos y Erubiel Alonso Que.
Personeros del madracisno, del andradismo y granierismo, con claros vínculos con el adancismo, son igual los que se han encargado de tergiversar en las redes sociales y con entrevistas a modo, engañando incluso a conductores acreditados presentándose como “periodistas de investigación”, lo relacionado con las propiedades del secretario de gobierno.
Por más que han intentado, no han podido desacreditar ni menos afectar la buena marcha del primer gobierno verdaderamente morenista que sigue avanzando mientras los perros ladran.
A los adversarios políticos plenamente identificados, no les gusta que en Tabasco el ejercicio del poder y los recursos públicos sean orientados a mejorar la vida de las familias tabasqueñas que a diario son beneficiados por infinidad de obras y programas sociales. Les deprime y les da rabia a los adversarios políticos que ahora sí el combate a la corrupción e impunidad sea una realidad en los hechos, y queden atrás los tiempos dorados del priísmo en la que campeaba el saqueo y los excesos.