Donald Trump se reunirá con Xi Jinping en Corea del Sur
El panorama político internacional vuelve a encenderse tras el anuncio de que Donald Trump se reunirá con Xi Jinping en territorio asiático. La noticia ha generado expectación global, ya que podría marcar un antes y un después en las relaciones entre Estados Unidos y China, especialmente en un contexto económico y geopolítico cada vez más tenso.
Donald Trump se reunirá con Xi Jinping en Corea del Sur: el encuentro más esperado del año
El presidente Donald Trump confirmó que sostendrá una reunión bilateral con su homólogo chino, Xi Jinping, durante la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se llevará a cabo en Corea del Sur a finales de octubre.
En declaraciones al programa Sunday Morning Futures de Fox Business, Trump afirmó que el encuentro será “por separado” y tendrá lugar en el marco de su visita oficial a Seúl, prevista del 29 de octubre al 1 de noviembre.
Según analistas, esta cita podría servir para “resetear” las tensas relaciones comerciales entre ambas potencias, aunque también existe la posibilidad de que se profundicen las diferencias si no se logran acuerdos concretos.
Repercusiones globales del encuentro bilateral
La confirmación de que Donald Trump se reunirá con Xi Jinping ha provocado un aumento en la atención mediática y diplomática. Organismos internacionales destacan que el foro APEC 2025, con sede en Corea del Sur, será clave para definir nuevas rutas comerciales y energéticas.
De hecho, Seúl no albergaba un encuentro de este nivel desde 2005, lo que refuerza la importancia estratégica de esta cita.
En los últimos días, Trump endureció su discurso contra Pekín al amenazar con imponer nuevos aranceles del 100%, una medida que podría alterar los equilibrios de las cadenas de suministro globales. Expertos afirman que esta postura busca presionar a China antes de la reunión para obtener concesiones en materia de tecnología y recursos estratégicos.

Economía y geopolítica en juego
El anuncio llega en un momento delicado para la economía china, que muestra señales de desaceleración. Algunos analistas señalan que la “nueva ofensiva arancelaria” de Trump podría agravar la situación si se aplica antes del encuentro bilateral.
Por su parte, el equipo diplomático estadounidense intenta preparar un terreno favorable que permita a Trump presentarse como el líder capaz de negociar “desde la fuerza”, mientras que Pekín busca evitar un choque directo que afecte sus exportaciones.
Expectativas y posibles escenarios tras la reunión
Aunque no se han revelado detalles de la agenda, se espera que ambos mandatarios discutan temas sensibles como el comercio tecnológico, la seguridad del Pacífico y las alianzas estratégicas con naciones como Japón y Australia.
Si las conversaciones avanzan positivamente, se abriría la puerta a un nuevo pacto comercial entre Washington y Pekín. Sin embargo, si el tono se mantiene hostil, los mercados podrían resentirse inmediatamente tras la cumbre.
La reunión entre Trump y Xi no será solo un intercambio diplomático: representa el pulso por el liderazgo económico global. Donald Trump se reunirá con Xi Jinping en un momento en que ambos países necesitan proyectar fuerza y estabilidad ante sus aliados y competidores.
