Más de 100 mil personas marchan en Italia para exigir el fin del genocidio en Gaza

Más de 100 mil personas marchan en Italia en un hecho histórico que ha encendido las alarmas políticas y sociales en todo el continente. Las calles de Roma, Milán, Bolonia, Nápoles y otras ciudades fueron escenario de intensas movilizaciones en apoyo al pueblo palestino y en rechazo a la postura del gobierno italiano frente al conflicto en Gaza.
Más de 100 mil personas marchan en Italia: un clamor por justicia
La magnitud de la protesta superó cualquier expectativa. Bajo el lema “Bloqueemos todo. Detengamos el genocidio”, sindicatos, estudiantes y colectivos sociales unieron fuerzas para exigir el fin del genocidio en Gaza y denunciar la inacción del gobierno de Giorgia Meloni.
La postura de los sindicatos y el eco internacional
La Unión Sindical de Base (USB) y la Confederación de Base Unitaria (CUB) fueron protagonistas de esta huelga general de 24 horas. Walter Montagnoli, secretario nacional de la CUB, advirtió:
“Si no bloqueamos lo que Israel está haciendo, si no detenemos el comercio, la distribución de armas y todo lo demás con Tel Aviv, nunca lograremos nada”.
La protesta también tuvo resonancia fuera de Italia. En Nueva York, durante los debates previos a la Asamblea General de la ONU, Ursula von der Leyen anunció un fondo de 1,600 millones de euros para la reconstrucción de Gaza, reforzando el papel europeo como mediador en medio del conflicto de Gaza.
Escenarios de tensión y violencia en diferentes ciudades
Las movilizaciones no estuvieron exentas de momentos críticos. En Milán, decenas de manifestantes encapuchados intentaron ingresar a la estación central de trenes, enfrentándose con la policía mediante piedras, botellas y bombas de humo. La respuesta de las fuerzas de seguridad incluyó gases lacrimógenos, dejando como saldo decenas de detenidos y 60 agentes heridos.
En Bolonia, la policía usó cañones de agua para dispersar a una multitud que bloqueaba una autopista. En Nápoles, la irrupción en la estación central de trenes generó retrasos en el servicio ferroviario. Mientras que en Génova y Livorno, puertos clave del país, trabajadores ralentizaron o bloquearon el tránsito de mercancías.
La tensión se trasladó también a Roma, donde más de 20 mil manifestantes se reunieron frente a la estación central para protestar por la crisis humanitaria.
La reacción del gobierno y la narrativa política
La primera ministra Giorgia Meloni utilizó su cuenta de X para condenar las manifestaciones, calificándolas de “vergonzosas” y expresando su respaldo a las fuerzas policiales. Exigió además que los organizadores de la huelga y las fuerzas políticas expresaran una condena clara contra los disturbios.
Más de 100 mil personas marchan en más de 75 localidades en Italia
La magnitud de las movilizaciones fue inédita: en al menos 75 ciudades de Italia se registraron concentraciones, con picos de participación en Roma, Bolonia, Milán, Turín y Venecia. La radiodifusora Rai News confirmó la participación de más de 100 mil personas en lo que ya se considera una de las mayores protestas sociales de los últimos años.
Mientras tanto, Israel advirtió que impedirá que la Global Sumud Flotilla intente romper el bloqueo naval en Gaza, señalando que la ayuda humanitaria debe pasar por el puerto de Ascalón.
Este posicionamiento se produce al tiempo que la Unión Europea intenta reforzar su papel como mediador y garante de recursos para la reconstrucción.
Las marchas en Italia no solo reflejan el rechazo al genocidio en Gaza, sino también la creciente presión ciudadana contra gobiernos que mantienen alianzas militares y comerciales con Israel. La magnitud del movimiento plantea un desafío político directo para Giorgia Meloni y abre un debate en Europa sobre la responsabilidad internacional ante crisis humanitarias.