De funcionario público a líder criminal: dictan prisión preventiva a Hernán Bermúdez Requena en el Altiplano


La caída de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, marca uno de los episodios más polémicos en la relación entre política y crimen organizado en el sureste del país. Este viernes, un juez de Control de la Región Nueve dictó prisión preventiva contra el exfuncionario, acusado de liderar el grupo delictivo conocido como La Barredora, vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Bermúdez Requena, apodado el Abuelo o Comandante H, compareció de manera virtual desde el Centro Federal de Readaptación Social No. 1 “El Altiplano”, ubicado en el Estado de México. Durante la audiencia, el exjefe policiaco se reservó su derecho a declarar y su defensa solicitó la duplicidad del término constitucional, por lo que su situación jurídica se definirá en los próximos días.
Una carrera marcada por poder y señalamientos
El caso ha generado conmoción en Tabasco, donde Bermúdez desarrolló una carrera política y policial de más de tres décadas. Su trayectoria inició en los años noventa y lo llevó a ocupar puestos clave:
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Director de Seguridad Pública estatal (1992-1994).
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Director de un penal en el sexenio de Roberto Madrazo (1995-1997).
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Subsecretario de Prevención y Readaptación Social (2001-2005).
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Director de la Policía de Investigación de la Fiscalía General del Estado (2019).
En diciembre de 2019, bajo el gobierno de Adán Augusto López Hernández, fue designado secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, cargo que mantuvo hasta enero de 2024. Incluso con el cambio de administración a Carlos Manuel Merino Campos, logró permanecer en el puesto.
No obstante, su historial estuvo salpicado por acusaciones: en 2006 fue detenido por presunta participación en la ejecución de un ganadero. Documentos de inteligencia de la Sedena, filtrados en 2022, lo señalaron como operador de La Barredora, organización presuntamente dedicada a narcotráfico, huachicoleo, extorsión, tráfico de personas y secuestro exprés.
La detención internacional
El 13 de septiembre pasado, Bermúdez fue detenido en Paraguay, tras una orden de aprehensión girada en México. De acuerdo con la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), el exfuncionario pretendía establecer operaciones criminales en ese país sudamericano.
“De haber dado mayor tiempo, sí podía haber instalado alguna red criminal aquí”, advirtió el titular de la Senad, Jalil Rachid, al anunciar la expulsión inmediata del mexicano.
De funcionario público a líder criminal: dictan prisión preventiva a Hernán Bermúdez Requena en el Altiplano
El 17 de septiembre partió de Asunción rumbo a Tapachula en un avión de la FGR, aunque el itinerario incluyó una escala en Bogotá, Colombia. Finalmente, la noche del 18 de septiembre fue ingresado al penal del Altiplano bajo estrictas medidas de seguridad.
Red íntima y vínculos familiares
Las autoridades paraguayas revelaron que Bermúdez vivía en la clandestinidad, protegido por un círculo cercano en el que figuraba su esposa. Ella permanece bajo investigación, ya que habría ingresado ilegalmente al país en mayo de este año y buscó regularizar su situación migratoria en agosto.
Un caso que pone en entredicho la seguridad en Tabasco
La detención y judicialización de Bermúdez abre un debate sobre la penetración del crimen organizado en las estructuras de seguridad estatal. Que un exsecretario de Seguridad Pública haya sido identificado como presunto líder de un grupo criminal ligado al CJNG pone de relieve las fragilidades institucionales y la vulnerabilidad de los cuerpos policiacos frente a la corrupción y la infiltración criminal.
En los próximos días se definirá si el llamado Comandante H enfrenta un proceso penal formal en México, lo que podría derivar en uno de los juicios más mediáticos de los últimos años en torno a la colusión entre autoridades y organizaciones delictivas.