Julieta Fierro: el legado de la “rockstar de la ciencia” que llevó la astronomía a todos los rincones

La noticia del fallecimiento de Julieta Fierro Gossman, astrónoma, divulgadora científica y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha provocado una ola de mensajes de reconocimiento y gratitud hacia una mujer que dedicó su vida a acercar la ciencia a la gente.
Entre los pronunciamientos más destacados estuvo el de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien la describió como “una mujer inspiradora que trascenderá el tiempo y el espacio”. Sin embargo, más allá de las condolencias oficiales, la trayectoria de Fierro se recuerda hoy como un parteaguas en la forma en que México y América Latina entendieron la divulgación de la ciencia.
Una vida dedicada a abrir puertas al conocimiento
Doctora en Astronomía por la UNAM, Fierro no solo fue investigadora y profesora, sino también una incansable promotora del acceso democrático a la ciencia. Desde conferencias para niños en comunidades rurales hasta proyectos en medios de comunicación y museos, su objetivo siempre fue romper la barrera entre el conocimiento académico y la sociedad.
Con un estilo irreverente y cercano, que le ganó el mote de “la rockstar de la ciencia”, publicó más de 40 libros y decenas de artículos que simplificaban conceptos complejos de astronomía para el público general. Además, fue pieza clave en la creación y consolidación de espacios como Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM, del cual fue directora.
Julieta Fierro: el legado de la “rockstar de la ciencia” que llevó la astronomía a todos los rincones
Reconocimientos internacionales
El alcance de su labor la llevó a obtener distinciones internacionales, entre ellas el Premio Kalinga de la UNESCO y su nombramiento como miembro honorario de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias. También recibió múltiples doctorados honoris causa y fue invitada a colaborar en organismos nacionales e internacionales enfocados en educación científica.
Una herencia que trasciende generaciones
Más allá de su faceta académica, Julieta Fierro se convirtió en un ícono cultural: su estilo único, su capacidad de comunicar con claridad y su pasión por la astronomía la hicieron cercana a generaciones de estudiantes y familias que descubrieron el universo a través de sus charlas y programas.
En vida, Fierro sostenía que la ciencia debía ser una herramienta de transformación social, accesible para todos y todas. Esa visión hoy queda como herencia en planetarios, libros, programas y sobre todo en miles de jóvenes que encontraron en ella una inspiración.
El fallecimiento de Julieta Fierro, a los 77 años de edad, marca el fin de una era, pero también confirma la permanencia de su legado: una mujer que convirtió la astronomía en un lenguaje común, acercando las estrellas al corazón de México y del mundo.