Captura de Hernán Bermúdez revela red criminal con tentáculos internacionales


La detención de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad de Tabasco y presunto líder de la organización criminal “La Barredora”, expuso la expansión internacional de los cárteles mexicanos y la coordinación creciente entre autoridades de México y Paraguay para frenar sus operaciones.
Bermúdez, conocido como “El Abuelo” o “El Munra”, fue asegurado en Paraguay el pasado viernes, donde, según la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), buscaba instalar una célula vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Su plan consistía en extender la estructura de “La Barredora” fuera del territorio mexicano, aunque su bajo perfil y la vigilancia internacional impidieron que lograra consolidar una red delictiva en Sudamérica.
La operación para su captura involucró a la Senad, al Centro Nacional de Inteligencia y a la Unidad de Inteligencia Financiera de México, quienes ubicaron al exfuncionario en una vivienda con efectivo en distintas monedas y joyas. Su arresto confirma el creciente intercambio de información y la cooperación bilateral en materia de seguridad.
El gobierno paraguayo dejó claro que no otorgará refugio a criminales extranjeros y expulsó a Bermúdez, lo que permitió su traslado inmediato a México. En las próximas horas será ingresado al Centro Federal de Readaptación Social del Altiplano, en Almoloya de Juárez, para enfrentar cargos federales por delincuencia organizada y secuestro agravado.
Captura de Hernán Bermúdez revela red criminal con tentáculos internacionales
Junto a él también serán procesados otros cuatro presuntos integrantes de su red: Daniel “N”, alias “Prada”; José del Carmen “N”, alias “La Rana”; Savier Eduardo “N”; y Manuel de Atocha “N”. Los dos primeros enfrentan acusaciones por delincuencia organizada, mientras que los últimos también están señalados por secuestro agravado.
Con esta captura, las autoridades mexicanas buscan asestar un golpe a las operaciones internacionales del CJNG y contener los intentos de expansión de grupos criminales que, como “La Barredora”, utilizan a exfuncionarios públicos para fortalecer sus estructuras ilícitas más allá de las fronteras nacionales