Un hombre sobrevivió en un barco hundido durante tres días


La Chispa te trae una historia que parece sacada de una película, pero sucedió de verdad. Un hombre sobrevivió en un barco hundido durante tres días sin ayuda externa, con escasa comida y atrapado en total oscuridad a más de 30 metros bajo el mar.
Este hecho, documentado y confirmado por buzos profesionales, sigue causando asombro entre científicos y creyentes de lo imposible. La historia de Harrison Okene no solo pone a prueba los límites humanos, también nos recuerda que la fe, la calma y la esperanza pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
¿Cómo es posible que un hombre sobrevivió en un barco hundido?
En 2013, el remolcador Jascon-4 volcó repentinamente frente a la costa de Nigeria mientras estabilizaba un petrolero. De los 12 tripulantes, todos fallecieron excepto uno: Harrison Okene.
El cocinero se encontraba en el baño cuando una ola gigantesca hundió la embarcación. Su instinto fue mantenerse en calma y buscar un lugar seguro. Lo increíble ocurrió cuando halló una pequeña bolsa de aire que lo mantuvo con vida por 60 horas.
Durante ese tiempo, flotaba sobre dos colchones en una cámara hermética, con el agua subiendo lentamente. Su cuerpo estuvo expuesto a temperaturas bajas, estrés extremo y al aumento de dióxido de carbono en el ambiente.
El rescate milagroso que salvó su vida
El equipo de rescate no buscaba sobrevivientes, sino cadáveres. Fue entonces cuando uno de los buzos sintió algo tocándolo: era Harrison, con la mano extendida. Estaba consciente, sereno y agradecido.
Para sacarlo, debieron usar un traje especial debido a los efectos del nitrógeno en su sangre. Lo llevaron a la superficie lentamente, y aunque perdió el conocimiento durante el ascenso, sobrevivió. Pasó dos días en una cámara de descompresión.
Este hombre sobrevivió en un barco hundido bajo condiciones extremas. Este hecho no solo sorprendió a la comunidad marítima, sino también a los expertos en medicina hiperbárica.
Fe, miedo y un nuevo comienzo en las profundidades
Okene asegura que lo único que lo mantuvo cuerdo fue la oración constante. Pensaba en su madre, su esposa y su fe. “Le pedí a Dios que me devolviera con mi familia”, dijo. Y su petición fue escuchada.
Aunque sufrió pesadillas y estrés postraumático durante años, en 2015 decidió enfrentar sus miedos: se certificó como buzo profesional. Y lo más sorprendente: quien le entregó el diploma fue el mismo buzo que lo rescató.
Una historia que no deja de sorprender
La historia de Harrison no solo es fascinante, sino única. En internet ha sido catalogada como uno de los eventos más increíbles donde un hombre sobrevive tras un naufragio extremo.
Además, su experiencia ha sido usada en entrenamientos de buceo y rescate, como ejemplo de supervivencia y autocontrol en situaciones críticas.