Laura Itzel Castillo asume la presidencia del Senado con llamado a elevar el nivel del debate

La nueva presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Laura Itzel Castillo Juárez, aseguró que en su encargo privilegiará la institucionalidad, el respeto a la pluralidad política y la construcción de un espacio legislativo que deje atrás episodios de confrontación física como los ocurridos recientemente en la Comisión Permanente.

En entrevista con Joaquín López-Dóriga, la senadora de Morena subrayó que su estilo de conducción se basará en el respeto a la diversidad de posturas, sin renunciar a su militancia de izquierda.
“Me parece que es muy importante que haya institucionalidad y así es como me voy a conducir… sin declinar mis principios, pero reflejando la pluralidad que existe”, expresó.

Castillo destacó que el Senado debe ser un espacio donde las diferencias se procesen a través del debate parlamentario y no de la confrontación personal. “La política tiene que ser ese vehículo civilizatorio… podemos discutir muy fuerte, pero sin llegar a la violencia ni a las agresiones”, señaló, en referencia al altercado entre Gerardo Fernández Noroña y Alejandro Moreno Cárdenas en la última sesión de la Permanente.

Trayectoria con raíces en la izquierda

Nacida en la Ciudad de México en 1957 e hija del histórico líder Heberto Castillo, la nueva presidenta del Senado ha mantenido una larga carrera vinculada a la izquierda mexicana. Es arquitecta por la UNAM y ha ocupado diversos cargos de representación y gestión pública:

Fue diputada federal en dos ocasiones (1997-1999 y 2009-2012).
En 1999 fue designada delegada de Coyoacán por Cuauhtémoc Cárdenas.
Formó parte del gabinete de Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México como secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda (2000-2006).
Se desempeñó como directora del Sistema de Movilidad RTP (2015-2018).
Entre 2020 y 2024 participó como consejera independiente del Consejo de Administración de Pemex.

Desde el 1 de septiembre de 2024 funge como senadora de Morena y, ahora, como presidenta de la Mesa Directiva, cargo desde el que busca imprimir un estilo de diálogo responsable y civilizado.

Con este relevo, el Senado inicia un nuevo periodo legislativo marcado por la expectativa de debates cruciales —como la Reforma Judicial y los ajustes en política energética— bajo el compromiso de una conducción que, en palabras de Castillo, debe estar “a la altura del país y de la democracia mexicana”.