13 detenidos por el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz en la CDMX
Operativo conjunto contra la impunidad
Tras tres meses de hermetismo, las autoridades capitalinas anunciaron un golpe decisivo en la investigación del doble homicidio que conmocionó a la clase política: 13 personas fueron detenidas por su presunta participación en el atentado que costó la vida a Ximena Guzmán y José Muñoz, funcionarios cercanos a la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina.
“En coordinación con el Gobierno de México se llevó a cabo un importante operativo en el que se detuvieron a 13 personas, entre ellas tres responsables directos del homicidio y otras vinculadas con la logística del ataque”, informó Brugada desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
La funcionaria destacó que la captura fue posible gracias a la coordinación interinstitucional, que involucró a la Fiscalía capitalina, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la SSPC federal, la FGR, así como la Sedena y la Semar. El trabajo conjunto, dijo, “demuestra que avanzamos con más fuerza y eficacia en la lucha contra la impunidad”.
Brugada también agradeció el respaldo de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, cuya intervención –aseguró– fue clave para reforzar la estrategia y los recursos destinados a esclarecer el crimen: “No descansaremos hasta que la verdad se haga efectiva”.
Un caso con tintes políticos
El asesinato ocurrió el 20 de mayo sobre la Calzada de Tlalpan, cuando Guzmán y Muñoz fueron acribillados por sicarios profesionales que, según la investigación, actuaron con alto grado de planeación y experiencia táctica. La hipótesis principal apunta a una venganza con fines políticos o de desestabilización institucional.
Ambas víctimas eran parte del círculo más cercano a Brugada y compartían con ella una trayectoria en proyectos sociales y políticos desde Iztapalapa. Ximena Guzmán, de 42 años, era secretaria particular de la Jefatura de Gobierno; José Muñoz, técnico legislativo, fungía como asesor estratégico.
13 detenidos por el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz en la CDMX
Rastro minucioso y primeros indicios
Desde el inicio, la Fiscalía advirtió que la investigación sería compleja. Las cámaras del C5 permitieron seguir la ruta de escape, que incluyó motocicletas y vehículos robados, y descubrir que los atacantes usaron guantes para no dejar huellas. Los trabajos de inteligencia condujeron al hallazgo de prendas abandonadas y autos involucrados en Iztacalco y el Estado de México.
En junio, la entonces fiscal Bertha Alcalde Luján fue enfática: “No vamos a fabricar culpables. Vamos a probar este delito ante los tribunales con pruebas sólidas”. El sigilo en la investigación se mantuvo hasta hoy, cuando se anunció la primera gran ola de detenciones.
