Corea del Norte celebra ejercicios de tiro frente a los ejercicios de otros países


La Chispa te cuenta lo que pasa en el mundo y ahora viajamos a Asia, donde Corea del Norte celebra ejercicios de tiro que han captado la atención internacional. El evento fue reportado por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), justo antes de que Corea del Sur y Estados Unidos comiencen su ejercicio militar conjunto Ulchi Freedom Shield.
Preparativos norcoreanos antes del Ulchi Freedom Shield
Los ejercicios militares norcoreanos se desarrollaron como un “concurso de práctica de tiro”, organizado por el Estado Mayor General del Ejército Popular de Corea del Norte (KPA). Estas maniobras buscan perfeccionar la capacidad de librar una guerra y reforzar la preparación para el combate de sus unidades tácticas. Además, han sido interpretadas como una respuesta anticipada al ejercicio conjunto entre Seúl y Washington, previsto del 18 al 28 de agosto.
Una demostración de fuerza con mensaje claro
Este tipo de demostraciones se entienden como un mensaje claro de Pyongyang hacia sus enemigos regionales. La KCNA aseguró que las maniobras sirvieron para “demostrar la firme voluntad del Ejército para contener por completo a los gánsteres militares” cercanos a su frontera, y defender la seguridad nacional. Esta narrativa refuerza la posición del país frente a lo que considera provocaciones externas.
Pak Jong-chon, vicepresidente de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores, supervisó el ejercicio. Sin embargo, el líder norcoreano Kim Jong-un no estuvo presente en esta ocasión, lo que ha generado especulaciones en medios internacionales.
Reacciones y advertencias del régimen
El ministro de Defensa norcoreano, No Kwang-chol, advirtió que Corea del Norte tomará “medidas autodefensivas” si detecta provocaciones por parte de sus vecinos del sur o de Estados Unidos. Las tensiones, aunque constantes, parecen escalar con cada nuevo ciclo de ejercicios militares conjuntos.
Este ejercicio de artillería se acompaño por una fuerte retórica que califica los entrenamientos de Corea del Sur y EE. UU. como ensayos de invasión, a pesar de que los aliados insisten en que se trata de prácticas defensivas.